viernes, 2 de mayo de 2025

Majo Cabrera: “Es tiempo de diluir las fronteras”

 


La actriz es la protagonista de la película
Una sola primavera, un film dirigido por Joaquín Pedretti. La historia está inspirada en hechos reales, revive el pasado de la abuela del director durante la Revolución de 1947 en Paraguay. Ofrece una mirada íntima a uno de los episodios más turbulentos del país. Cuando realizaron una gira por el litoral charlamos con Majo, quien sostuvo que los paraguayos no hablan de estos episodios.

 

Por Paulo Ferreyra

Fotos Manuel Ibarra

 

Una sola primavera es el film más reciente del correntino Joaquín Pedretti. Quien comentó que ahora mismo se encuentra recorriendo festivales y recorriendo lugares con la peli. La misma está ambientada en los años 40 en Asunción, en plena guerra civil. 


La película narra la vida de Nina, una joven de 20 años que tiene el sueño de convertirse en cantante. Dado el contexto adverso Nina debe adaptarse a su nuevo rol como criada en la casa de sus parientes opositores y conservadores. Decidida a luchar por sus ideales, se involucra en la liberación de presos políticos y se enamora de uno de ellos, lo que la lleva a tomar la arriesgada decisión de escapar, no solo de la casa y la guerra, sino del país entero.

 

A través de la travesía de Nina, “Una sola primavera” rinde homenaje a los miles de emigrantes que, aún hoy, cruzan fronteras con la esperanza de un futuro mejor. La película es también un tributo a las mujeres que luchan por su emancipación en medio de la adversidad. La Revolución del ‘47, última guerra civil en Paraguay, dejó una profunda huella en la historia del país. Comenzó el 7 de marzo de 1947 y culminó en agosto del mismo año, dejando un saldo de aproximadamente 30000 muertos y un exilio masivo, principalmente hacia Argentina.

 

Clima de tensión

 

La actriz paraguaya Majo Cabrera, quien compartió pantalla con Robert De Niro en la serie “Nada”, es la protagonista de la película Una sola primavera. La acompañan los actores compatriotas Salma Vera y Ever Enciso, destacado en la serie de Netflix “ADN del delito”, y el argentino Mauricio Paniagua, conocido por su papel en la serie “Monzón” de Sony. También forma parte del elenco Miguel Paletita Romero, reconocido actor paraguayo que participó en películas como “7 cajas”.


 

La película fue filmada en locaciones de Corrientes y Asunción, el largometraje es una producción de la cooperativa de trabajo misionera Productora de la Tierra junto a Pedretti y en coproducción con Sabaté Films (Paraguay). El periplo que pasaron los actores durante la pandemia fue difícil, pues para ingresar al país debieron sortear varios obstáculos.

 

En esta charla con Majo recuerda que a pesar de algunas cuestiones complejas ella rescata sus fortalezas

 

— Desde Paraguay éramos un grupo de seis actores que teníamos que viajar a Corrientes. Habiendo hecho todos los trámites en su momento debimos pasar por varias suspensiones de vuelos. Hubo en aquel momento controles estrictos muy rigurosos. Fue complicado. Pero a la vez lo bueno que nos aportó la pandemia fue que fuimos un equipo muy lindo, nos unimos muchos, la pandemia le dio a la película un ingrediente que se puede sentir o se puede respirar. Aquella tensión en la sociedad que se vivía en los años 40 nosotros las vivíamos de forma diferente, porque por la pandemia nos controlaban todo el tiempo. Nos venían a ver y a controlar. Nos sentíamos en un estado de persecución.

 

— Saliendo de esa tensión, hay una historia interesante de cómo llegaste y pusiste garras para hacer el casting de la película, ¿por qué tenías tanto interés en sumarte a esta producción?

 

— En realidad lo que sucedió fue que cuando vi el casting noté que había varias cosas que me dejaban afuera. Entonces tuve la primera sensación de no hacerlo. No me animaba porque no daba mi perfil para el personaje que buscaban. Pero al mismo tiempo me empezaron a escribir maestros, profesores, colegas, personas cercanas que me enviaba información sobre el casting. Todo eso fue despertó en mí ese interés por participar. Fueron apareciendo señales que me motivaron, soy receptiva a ver las señales que aparecen y por eso apreté el acelerador para presentarme.

 

En poco tiempo armé todo un complot para que me llamaran. Te cuento, en un principio en el llamado del casting pedían una chica de estatura máxima 1,60, yo mido 1.75, ahí ya estaba en problemas. Después, pedían una chica - adolescente o joven - entre 16 o 20 años como mucho. Para ese entonces ya tenía 28 años. Así que desde esos requerimientos no tenía chanes y estaba afuera.


 

Esto había sido antes de la pandemia. Recuerdo que pedí el número el teléfono de la productora en Paraguay de la película. Así pude saber bien dónde y a qué hora comenzaba el casting. Es más, me fui y llegué antes que todos. Los recibí a todos. Fui la primera en pasar para el casting y ahí los convencí de que podían rever algunas cuestiones.

 

Las protagonistas son dos hermanas que tienen poco años de diferencia. El problema era que si me quedaba con el personaje cómo hacían con la hermana. Las otras personas que fueron al casting si eran jóvenes y tenían la estatura que buscaba la producción. Ahí pasó algo muy lindo porque Salma escribe a última hora y la esperan para hacer el casting. La esperaron y cuando la ven daba con el perfil para ser mi hermana.

 

Después viene la gran ilusión cuando te dicen que quedaste y que el papel es tuyo. Eso duró muy poco porque justo ahí entramos en pandemia. Se cambió  el plan de trabajo. Iba a rodar un poco en Paraguay y otro poco en Corrientes. Finalmente, por la pandemia nos tuvimos que adaptar a las restricciones y fue difícil, tedioso, complicado. Pero al mismo tiempo fue maravilloso trabajar con los técnicos de Misiones, Corrientes, Chaco, quienes llevaron adelante el trabajo con mucho profesionalismo.

 

 

— Ya más internamente sobre la película, ¿conocías lo que había pasado en la Revolución del 47?

 

— La revolución del 47 en mi caso lo conocía y sabía que pasó algo feo porque mi abuelo fue exiliado. Es decir, este hecho es parte de mi historia familiar. Mi abuelo vivió muchos años en Buenos Aires. Posterior a esta revolución o como consecuencia de esta revolución llega la dictadura de Alfredo Stroessner.


 

Además es necesario decir que es un hecho del que nosotros los paraguayos no hablamos. Nosotros los paraguayos no hablamos de la revolución del 47. Hablamos de la guerra de la Triple Alianza, la Guerra del Chaco, incluso nos vamos más atrás hasta hablar de las reducciones jesuíticas. Después pasamos hablar de las secuelas de la dictadura, pero de esto que sucedió en el 47 no hablamos. Joaquín de hecho no aborda el hecho puntual, pero si cuenta la historia de su abuela en este contexto. Eso nos posibilitó a todos contar cosas de nuestras familias.

 

 

— En noviembre del año pasado realizaron una gira por el litoral para presentar la película, ¿Cómo viviste el recorrido que hicieron?

 

— Primero lo vimos en Buenos Aires, ahí tuvimos un recibimiento muy cálido, fue mucha gente descendiente de paraguayos y gente que no tiene idea de esta historia. Había gente que se identifica con la reivindicación de la mujer, la reivindicación de la libertad, la prohibición del idioma, hay varias cosas que uno puede rescatar de la película.

 

La gira por el litoral la comenzamos en Misiones. Eso fue una sorpresa. A nosotros nos hizo mucha ilusión hacer ese recorrido porque en el Nea se concentra una cantidad muy grande de la emigración paraguaya, personas que escaparon de esa revolución. Esta zona del litoral nos brindó refugio.

 

En el caso de mi familia mi abuelo emigró hacia Buenos Aires donde también fueron muchos paraguayos. Una cosa es presentar la película en Paraguay, la película está hablada en guaraní. Hay cuestiones culturales muy fuertes representadas en la película.

 

En estas presentaciones por el litoral vimos cómo reaccionó la gente, tocamos temas sensibles y para una sociedad que todavía es conservadora resultó y fue lindo. El público reconoció ahí a personajes reales y fueron empáticos con la historia. Nosotros queríamos ver como la gente que no estaba involucrada con la historia o que no eran netamente paraguayo cómo funcionaba ante esta historia. Hacer la gira por el litoral es lo que más esperábamos. Nos llevamos una experiencia emotiva. Volvimos muy contentos por tanta calidez.


 

 

“Las fronteras están para diluirse”

 

En la película está la perspectiva de salirse, cruzar la frontera para buscar un futuro mejor. En ese sentido y con su trayectoria que ya atravesó varias barreras, Majo Cabrera va más allá y sostiene que borró fronteras. “Es mejor diluir y borrar las fronteras a decir que crucé una frontera. Siento que pertenezco a mucha partes. Me encanta aprender a regionalizar y a ver más grande todo. Me pasó con la serie Nada que hice un Buenos Aires. Hay muchas paraguayas que inmigraron y le dieron su calidad y su impronta a las casas porteñas”.

 

Majo viene de Sapukái, Paraguay. Describió en algún momento a esa ciudad como un lugar muy romántico. Ella participó de la seria Nada que puede verse por la plataforma Star+. En esta serie comparte el protagónico con Luis Brandoni y Robert De Niro. 


“A raíz de esa serie recibí muchos mensajes de distintos puntos de Latinoamérica que se sintieron representados por mi personaje. En la serie se mostró comidas típicas de nuestro país. Desde ese lugar empecé a verme como región porque acá en Argentina se habla guaraní y en buena parte de Brasil también. Antes sentía que el guaraní era nuestro, pero ahora siento que nosotros tenemos la responsabilidad de mantener o reivindicar el idioma por toda la región. Tenemos demasiadas cosas en común con nuestros países vecinos y hoy las fronteras que se empiezan a diluir. Es tiempo de diluir las fronteras”.


viernes, 25 de abril de 2025

Kike Álvarez: La vida humana es un soplo frente al majestuoso Paraná

 


Él es violinista, pianista, compositor y director de orquesta. Desde Encarnación, Paraguay, ha crecido mirando el río y desde niño ha sido su fuente de inspiración. Creo una obra musical llama Que no se enoje el Paraná. En esta charla desentrañamos cómo surgió esta pieza artística.


Por Paulo Ferreyra 


/ De pronto sentí el río en mí, / corría en mí / con sus orillas trémulas de señas,/ con sus hondos reflejos apenas estrellados. / Corría el río en mí con sus ramajes. / Era yo un río en el anochecer, / y suspiraban en mí los árboles,… Así escribe el poeta entrerriano Juan L. Ortiz.

 

Hace un par de semanas atrás la Orquesta Sinfónica de Corrientes interpretó parte de una obra inédita para los oídos correntinos, la obra de Kike Álvarez. El título de la misma, Que no se enoje el Paraná llamó profundamente la atención de muchos y sobre ello hablamos con él autor por teléfono.

 

“Que no se enoje el Paraná habla de la reacción de la naturaleza a todo lo que el hombre hace para alterarla o perjudicarla. La humanidad arrojando desechos tóxicos y basura. La naturaleza es representada por nuestro querido río Paraná. En la música se oyen dos motivos musicales que representan a dos personajes,  el hombre burlón que se dirige a la naturaleza y el imponente río”, así describió Kike Álvarez sobre su propia obra.

 

Cabe destacar que él es violinista, pianista, compositor y director de orquesta. Nació en la ciudad de Encarnación, ciudad situada al sur de Paraguay en la frontera con la ciudad de Posadas, Misiones – Argentina.

 

Creció mirando el río Paraná. Para conocer el germen de su obra hay que remontarse – literalmente – a los años de su infancia. Hubo un tiempo que vestía pantalones muy cortos y se iba al patio de un colegio que estaba frente a la terminal de ómnibus de Encarnación. En ese lugar iba hacer volar la pandorga. Un día estaba remontando de lo más bien pero un momento se corta el hilo y la pandorga fue a parar atrás de la terminal.  Era niño y tenía prohibido cruzar la calle. Tenía permiso para ir hasta la escuela nomás.

 

Como buen niño desobediente se atrevió a cruzar la calle para buscar su pandorga. Del otro lado de la terminal hay una bajada y está la parte más antigua de la ciudad. El casco original si se quiere de Encarnación. Desde ese lugar apreció la ciudad pero también se amplió ahí su visión al ver el imponente río Paraná. “Era un cuadro de una obra inmensa”, recuerda ahora que viste pantalón largo y sigue viendo como se extiende el manto de agua azul.

 

Quizás ya estaba completa la imagen pero como si fuera poco pasó el tren. La imagen de Kike Álvarez se completó con el paso del tren Carlos Antonio López. Lo vio y lo pudo escuchar con todo su potencial, el tren – en el decir de Juan L. Ortiz – creció en él con su paso firme, con los años y su música. “Ese fue un momento crucial de inspiración que pude para plasmar, hacerlo cuento y después música”, afirma en esta charla.


 

Recorridos de la obra

 

El río Paraná es uno de los ríos más grandes del mundo. Paraguay tiene otros ríos potentes como el río Paraguay y Pilcomayo, pero Kike Álvarez creció viendo y sintiendo de alguna manera el río Paraná. Su obra fue estrenada en el 2016, en un encuentro de jóvenes directores que realizó la Orquesta Sinfónica Nacional, en ese momento dirigida por el maestro Juan Carlos Dos Santos.

 

El maestro Dos Santos fue quien incentivó a Kike a terminar la obra que tenía en proceso. “El maestro me preguntó sobre la obra que estaba escribiendo, me alentó para que termine. Ahí terminé y fui a presentarla. En el 2021 presenté la obra para competir por el premio nacional de música sinfónica de Paraguay. Obtuvo el primer premio. Ahí ganó la música, no gané yo sino que ganó la música”, afirma hoy entusiasmado. Es una obra que los músicos de su país la conocen. Kike sueña ahora que la obra se siga difundiendo a nivel región y a nivel mundial.

 

 

Cuento - El Paraná

 

Es un gigantesco y caudaloso río que en su manifiesto representa a la naturaleza a través de la música y las profundas imágenes de dicho río.

 

 

En esta historia tenemos 2 personajes cruciales que son:

Nuestro distinguido río, representado por el acorde del Paraná (música) y la burla del hombre (ser humano) que no respeta a la naturaleza, representada por un motivo musical (imágenes de la basura y construcciones sobre el río).

 

 

Ambos personajes empiezan el diálogo musical y van desarrollándose, extendiendo cada uno su discurso.

La burla grita y se expone, el Paraná se impone, esto se reitera 3 veces hasta que la burla consigue aliados, pero la naturaleza es, y será siempre, mucho más grande y fuerte.


 

El Paraná empieza su movimiento a través de la música e imágenes, la burla canta a la par utilizando recursos musicales del mismo Paraná, también aparecen personajes secundarios como: personas asustadas, animales desorientados e imágenes tanto de la naturaleza como del desorden hecho por el hombre.

 

En representación de la burla, a través del hombre, tenemos a un personaje (actor hombre) llamado José, que incita a que la naturaleza sea siempre violentada y abusada, lo cual demuestra su maltrato a animales y plantas, altera cauces hídricos, impone la deforestación, crea falsos protectores de la naturaleza, finalmente por intereses monetarios, justificando con la mentira del progreso y el desarrollo.

 

El Paraná es también un personaje “ficticio” llamado Yguazú quien manifiesta su majestuosidad en todo momento a través del mismo acorde y las imágenes de la profunda naturaleza como, a pesar de tanto desorden puede, de igual manera, mientras dormimos, limpiarlo todo, cuidarse y cuidarnos.

 

De igual manera, demuestra su enojo hacia tanto mal y tanto maltrato, que nos da un presagio de lo que podría pasar si es que no detenemos todo esto que plantea el “hombre”. A la cual la burla insiste con su idea, de que el Paraná siempre es muy determinante.

 

El Paraná empieza otro tipo de movimiento en forma de fuga, conectando a sus especies; animales de gran porte, árboles, viento, aves y recursos naturales que pueden llegar a lo más alto, viendo todas las cosas que planea hacer la burla a escondidas.

 

En esta parte, el Paraná se encuentra en un estado irregular con sus olas y una suave pero presente brisa, en donde aparece, poco a poco, un nuevo personaje llamado “Carlitos” que sería el tren a vapor (música e imágenes) quien, con solvencia y sobriedad, se trae consigo un nuevo perfil de lo que sería el progreso.


 

 

El Paraná lo acepta, lo abraza y lo acompaña con una Guarania oculta. Detrás de este,  aparece un nuevo personaje mujer (soprano lírica) llamada Itacuá como la parte religiosa, creencia de los hombres, sublime alegoría de lo que ella nos diría “no se preocupen, todo estará bien, que así sea (amén)".

 

 

Ella también escuchó todo lo sucedido antes, por lo tanto, su canto se basó también en aquello.

 

Es el momento en que ella invierte el motivo musical y La burla escondida, ¡es descubierta!

 

En donde el Paraná se enoja y demuestra toda su furia en defensa de lo que nos acecha.

 

 

La discusión entre nuestros personajes se van alterando de manera creciente, Itacuá ve que se avecina la gran tormenta y huye cantando el motivo musical  de la burla, es allí en donde el Paraná se impone absolutamente sobre la burla del hombre y demuestra lo que había presagiado algún tiempo atrás, y con truenos y golpes, a la puerta del destino, la toca 3 veces en forma agresiva y 3 veces un poco más suave. Aquí es donde vemos llegar a la gran tormenta basada en un movimiento armónico intenso de la parte musical e imágenes (quintas disminuidas y cuartas aumentadas).

 

También se oye el primer canto de Itacuá, pero de una manera menos armoniosa, más sufrida e intensa (percusión).

 

Podemos apreciar el desorden causado por La burla del hombre y la misma naturaleza alterada y fuera de sí.

 

 

De esta manera, vemos cómo la tormenta se lleva todo, tanto a los pájaros, personas, escombros y al mismo tren Carlos A. Lopez en donde colisiona y aquí nuestro personaje a vapor deja de existir.

 

 

La burla, como si nada, vuelve a emitir su llamado, a lo cual el Paraná le responde de la misma forma que siempre.

 

En la siguiente escena vemos cómo el Paraná está de manera irregular como antes, con sus olas y ventisca, a lo cual el motivo de la burla afectó a los seres humanos y la cantan con dificultad, también podemos distinguir a la guarania oculta, así como los acordes del Paraná haciéndose sentir siempre.

 

 

Nuevamente la burla, con un aliado, pretenden emitir su llamado, a lo que logran nuevamente e incluso más agresivamente, la reacción del Paraná, al final sentimos como el movimiento musical representa ya todo lo expuesto anteriormente; personas corriendo ocultándose, animales huyendo, pájaros migrando, en un absoluto alboroto y desorden oímos el último grito de la burla, ya débil y anciana, a lo que el Paraná le responde con la mismísima vitalidad que la primera vez.

 

 

                       Fin

 

Está más que claro que no tenemos ni idea de la edad que podría tener la naturaleza ni cuánto más podría estar aquí, solo sabemos que la vida humana es solo un pequeño soplo a su paso.

 

Kike Álvarez

miércoles, 23 de abril de 2025

Marie Gouiric: “Los libros son para mí un mapa afectivo”

Marie Gouiric - Foto Jose Nico

En el día internacional del Libro charlamos con la docente, poeta y narradora Marie Gouiric. Publicó libros de poesía y narrativa, Este amor tan grande, Un método del mundo, Botafogo, Ese tiempo que tuvimos por corazón, De dónde viene la costumbre, entre otros. Afirma aquí que escribir le hace bien, le gusta, después si es poesía o narrativa es otra cosa, “el tema es escribir”.

 

Por Paulo Ferreyra

 

Este recorrido puede llevarte 5 minutos,

pero es difícil calcular el tiempo

cuando la estás pasando bien.

 

Así escribe Marie Gouiric en un poema que lleva por título Un poema de amor o el origen de la vida. Voy a ir robando algunos versos de su poemario para dar respiro al texto. Ella pasó del aula a convertirse en una escritora importante dentro de la literatura argentina, Tamara Tenenbaum, Gabriela Cabezón Cámara, Selva Almada, Eugenia Almeida, entras escritoras ponderan sus textos.

 

Marie cuenta en esta charla telefónica que ser docente le gusta porque significa un contacto directo con la realidad inmediata. Sucede que todo lo que pasa en la calle, en la televisión, en los medios, los cambios tecnológicos, todo golpea inmediatamente en la escuela. Tiene la certeza de que la docencia - lejos de ponerle la piel de chancho y pensar que nada le afectará - le pasó al revés. La docencia la humaniza. Estamos en una época de mucha deshumanización y crueldad, en este contexto la docencia te invita a ser compasiva.

 

— Voy a comenzar con una de las frases que tengo subraya en uno de tus libros: “Podrás enseñar cuando haya un arcoíris directo de un corazón a otro corazón”, ¿cómo llegaste a ese concepto?

 

— Tengo que hacer una primera diferencia. Una cosa es el recorrido que hice como docente y otra cosa es el recorrido que hago como escritora.

Esa frase es una construcción de la escritora. En la imagen tan lúdica, tan brillosa de un arcoíris moviéndose e incluso el permiso para usar una frase tan cursi, porque no deja de ser cursi o tierno, pero eso lo hace la escritora. Después la idea de entender que para poder enseñar hay que vincularse y construir ese vínculo, ese es el aprendizaje de la maestra, del docente. Esas dos cosas conviven en lo que hago.

 

La que escribió esa novela es mi parte de escritora pero está nutrida por mi trabajo de docencia. Lo viví así y llegué a ese aprendizaje como docente trabajando en las escuela, teniendo alumnos, dándome cuenta de que a veces estás muy apurada para que les chiques aprendan algo y si no construís un vínculo ellos no te escuchan.


 

Me acuerdo que una maestra me dijo que los chicos son lieros y que se portan mal. Pero vos tenés que hacer cosas con ellos, que hagan cosas, porque cuando ellos ven que con vos hacen cosas te empiezan a querer. Ahí vos podes enseñar más. Eso lo descubrí como docente pero vuelvo a decir - la que llegó a esa frase fue la escritora.

 

— Es una construcción que trasciende el ámbito de la docencia.

 

— Cuando escribí eso pensaba si podía funcionar dentro de la literatura o si no iba a quedar muy tonto. Sin embargo es la frase que les lectores más subrayan. Es la frase con la que los lectores más me etiquetan o la frase que más los emociona.


 

Además esa frase no solo se refiere a la docencia sino que refiere a algo que está en el mundo y que se tiene que mover entre las personas, para que el otro puede ser y existir, para que pueda tomar decisiones.

 

En el texto la protagonista va diciendo que ese arcoíris está entre ella y su papá, entre el alumno y el perro que le salva la vida, a su vez el corazón del perro vuelve hacia ellos, es algo que se mueve cuando nos podemos vincular de una manera particular con el otro.

 

— Es una manera diferente de construir el mundo

 

— Si, es una manera de construir un mundo sobre todo en este tiempo donde todo está apoyado en el individualismo, en lo que el otro me puede dar o lo que le puedo sacar. Estamos viviendo épocas muy duras. Entonces pensaba - si bien esa novela es del 2023 - en pocos años se terminaron de acentuar ideas políticas de mucho egoísmo. Esa posición de salvarse solo o de que el otro no vale nada. Esta novela tiene un mensaje que discute totalmente ese discurso.

 

 

Ahora me pregunto

dónde tiene existencia las cosas.

¿Durante el orden de los factores

O en el resultado?

 

 

Entrar y salir del enojo

 

En esta charla con Marie Gouiric hablamos mucho de unos de sus libros, Ese tiempo que tuvimos corazón. De las cosas que están en el libro y cosas que le quedaron por fuera del libro pero que de algún modo la siguen acompañando.

 

Una de las cosas que no están en el libro pero sí ella ha resaltado sobre lo que le dejó el contacto directo en el aula es la entrada y la salida del enojo. Les niñez tienen otra relación con los enojos. Sobre todo con los enojos más inmediatos. Ellos también tienen rencores y dolores muy profundos. Marie cuenta que aprendió de ellos entrar y salir del enojo, “en el aula cuando estoy frente a ellos necesito enojarme. El otro te enoja. Pero son entradas y salidas al enojo mucho más rápida. Eso lo observé de ellos y empezar a ejercitarlo. A veces el enojo es solo una marcada de límite y hasta forma parte de una actuación para que el otro pare y se detenga”.

 

 

Ella trabaja mucho. Nos intercambiamos aciertos y desaciertos hasta que pudimos detener un tiempo para la entrevista. Hacemos una video llamada, se muestra muy atenta, escucha con interés cada pregunta y sus respuestas se van masticando a medida que vamos conversando. Puedo decir que también me regala un no con un sí al lado.

 

En la relación que tuvo como docente no cambió para ella la idea o el concepto de amor. Sin embargo, cuenta, que la idea de obediencia es algo que sí empezó a discutir mucho. “Soy una persona que tiende a ser muy obediente. Fui muy obediente y tuve una infancia muy obediente. Entonces, otra de las cosas que aprendí de mis alumnos - que son los que están contados con sus ficciones en mis libros - fue la desobediencia”, agrega.

 

La desobediencia aclara es una actitud que puede estar bien, a veces desobedecer no es algo súper dramático que le hace un daño a otro. En ocasiones desobedecer puede significar varias cosas, por ejemplo, no quiero estar acá, quiero comer ahora, quiero hacer otra cosa o simplemente significa poder elegir. La desobediencia le repercutió mucho cuando estaba con sus alumnos porque se cuestionaba cosas, por ejemplo, si retarlos o no, si ciertas cosas estaban bien o estaban mal.

 

 

Elenita dice que estaban las dos solas,

Pero estaban las dos juntas.

 

 

— Me interesa indagar un poco más en la desobediencia, ¿en la escritura también te sirvió?

 

— Totalmente, para ponerte a escribir a veces tenés que desobedecer. Soy de una clase trabajadora. Soy de una familia obrera. Para mí decir voy a escribir fue una desobediencia porque en realidad no se espera eso de mí. Ni yo lo esperaba. No sabía que era algo que podía hacer.

 

 

— Hay algo que subyace acá es el peso de las palabras para los niños, ¿Cómo fue tu proceso de escritura para nombrar cosas y escoger estas palabras?

 

 

— Creo en las palabras porque soy una trabajadora de la palabra. Si sos escritora tenés que creer en las palabras. Entonces creo que las palabras modifican momentos, actitudes, como poder decir algo o la forma de expresarse. Pero manejo ahí una doble cara porque creo mucho en las palabras pero a la vez descreo totalmente. Entonces, esa es mi manera de enfrentarme a la escritura.

 

Es como decir esto es lo mejor que puedo decir y al mismo tiempo estoy fracasando. Acepto el fracaso. Para mí la palabra es un fracaso de antemano, aceptando eso es más posible trabajar y sentarse a escribir. Confió mucho en la intuición, en lo que pueda sentir frente al lenguaje y no creo que el lenguaje sea solamente razonamiento.


 

— Las palabras se sienten.

 

— Claro, las palabras se sienten. Entonces no solo elijo las palabas por lo que significan, las elijo por musicalidad, porque son divertidas, por muchas razones y en ese contexto el lenguaje es importante porque devela mucho. Cuando uno escucha a otro hablar - piensa ah, mira esto. El lenguaje expone mucho y a la vez el lenguaje es el fracaso absoluto del ser humano.

 

El lenguaje no reemplaza las experiencias. Es como ese poema de Alejandra Pizarnik que dice - si digo agua ¿beberé? Escribo esa novela sobre la docencia y sus alumnos, pero lo que realmente tendría que poder hacer es ir y salvar a esos personajes, que yo esté escribiendo esta novela es porque el lenguaje fracasó ante la realidad.


 

 

“Aquí cada libro tiene su historia”

 

Hoy 23 de abril es Día Internacional del Libro. Esta fue la excusa para hablar con Marie. Ella tiene una biblioteca chica. Sonríe y por momentos ahora su rostro se ilumina. Sonríe con los ojos. Le llega el brillo del celular que está usando para comunicarnos pero también porque en este tramo de la entrevista le llueven los recuerdos.

 

“Para mí los libros son un mapa afectivo. Cada libro tiene su historia. Eso me parece increíble. Los libros para mí arman los puntos de un mapa en el tiempo. El libro que tengo acá está mordido por una perra que se ya se murió, pero veo el libro ahora y veo su marca, se lo voy agradecer toda la vida”, cuenta y sus ojos se pasean por esas hojas.

 

En la charla me muestra algunos libros, por ejemplo una edición del libro El segundo sexo de Simone de Beauvoir. Mientras lo toma en sus dos manos rememora el tiempo en que ese libro llegó a su casa. “En un momento de mi vida me habían pasado unas cosas feas y una amiga me recomendó leer ese libro. A veces el libro para nuestra generación sigue siendo un lugar para encontrar pistas en el mundo. Hay alguien o un otro que pensó algo y ya lo dijo por vos. Además los libros son promesas de escrituras futuras, en los libros me apoyo para escribir, no creo que todo el material salga de un libro pero si encuentra compañeras”, cuenta y me tiento de robarla más horas para sumergirnos en la historia de otros libros. “El libro para mí no es un fetiche. Es el mapa de mis afectos”.


 

viernes, 18 de abril de 2025

Nat: “Siento que todo los seres venimos para amar”


Este sábado 19 de abril La Chula (Argentina) y Nat (Paraguay) se presentarán juntas en La Felipa Verde. Es una oportunidad para escuchar a estas artistas jóvenes, con sus composiciones y viajar por pistas noveles. Con Nat hablamos de estos temas y de amor, “Siento que todos los seres venimos para amar”, expresó. En una charla con La Chula hablamos de su música y sus caminos de inspiración.


Por Paulo Ferreyra 


Nat es la primera vez que llega a Corrientes, al respecto se expresó “súper emocionada”. Ha visitado otros lugares de Argentina pero todavía no había llegado a las siete puntas. En comunicación telefónica Nat agregó, “Tengo mucha ilusión y emoción por ir a Corrientes porque siento que tenemos muchas cosas en común. Tenemos más cosas en común que diferencias, aunque geográficamente estemos separados siento que la región nos une”. 


Esta es la primera vez que se juntan Nat con La Chula. Nat también por estos días está escuchando la música de La Chula. “Estoy escuchando su música y me parece fabuloso que nos hayan convocado a las dos, tenemos en común el instrumento - las dos tocamos el contrabajo”, agregó con un entusiasmo que se desborda de alegría y felicidad. Estas dos artistas tienen en común el instrumento pero también sumarán a la tarde correntina el hecho de traer canciones que vienen componiendo y creando.



Un río guaraní

 

La música de Nat es como un río, corre por momentos suaves y por momentos galopa con la fuerza de las emociones. Trae el calor del sol que riega el pulso de las personas, la cadencia de su música viene de la región y un poco del calor de latinoamérica, “siento que latinoamérica - a pesar de que nos hemos dividido en varios países sigue siendo una misma tierra, mis canciones tienen esa fuerza que viene de mis influencias de la música que me gusta y del ritmo del 6 x 8 que nos marca como región”, explica.


En algunas canciones de Nat aparece la lengua guaraní, ella dice que es el guaraní paraguayo, “lo llamo así porque soy honesta - agrega - hablo guaraní. Me comunico así con la gente y hay canciones que me vienen así, con esas palabras y con la honestidad del lenguaje. Tengo respeto hacia los pueblos originarios que es diferente al guaraní que hablamos nosotros o en otras partes de la región”. Su lenguaje es una evocación a los pueblos originarios por quien siente un profundo respeto y su homenaje es honesto. 



En 24 x 7 para amar


En relación a su proceso creativo Nat cuenta que no tiene bloqueos o pánico a la hoja en blanco, que incluso por momentos siente que debe frenar su proceso de creación para no componer 24x7. “A veces viene una melodía o a veces viene la letra, depende de cada caso. Trato de que mi proceso creativo sea libre, sin ataduras y sin parámetros o planteos ante un ritmo determinado”.



En ese río de las canciones de Nat se respira el amor. El amor se pasea por sus canciones y ella suelta sus palabras para profundizar esta cuestión, “el amor es una fuerza vital y es una energía que da vida. Es casi sinónimo de vida porque el amor da vida. Siempre está el amor presente, hasta cuando hablamos de desamor hablamos de amor y es ahí donde sigue habitando el amor, es una fuerza vital que nos acompaña todo el tiempo. Por lo menos lo siento presente en mi vida de una forma vital todo el tiempo. Le doy libertad al amor para que esté presente en todos mis procesos creativos - incluso cuando hablamos de cosas que no dan tanto gusto o incluso nos dan dolor, el amor esta presente”. 


“Siento que todo los seres venimos para amar, a veces nos olvidamos nomás, pero creo que el único objetivo real en este plano y en esta vida es experimentar el amor en todas su facetas, todo es amor - yo lo veo así, no es romanticismo, tampoco es optimismo ciego, simplemente el amor es una energía vital y está en todos todo el tiempo, a veces nos olvidamos de ello pero el amor - desde mi parecer - está ahí presente”. 




La Chula: “La música cumple roles importantes en mi vida”

 


Este sábado 19 de abril La Chula (Argentina) y Nat (Paraguay) se presentarán juntas en La Felipa Verde. Una oportunidad para escuchar a estas artistas jóvenes, con sus composiciones y viajar por pistas noveles. En una charla con La Chula hablamos de su música y sus caminos de inspiración, además con Nat charlamos de estos temas y de amor, “Siento que todos los seres venimos para amar”, expresó.


Por Paulo Ferreyra 


Hace unos meses atrás La Chula lanzó el disco Orgánica. Entre sus temas está Eleonora. La sonoridad llega con acordes de guitarra muy limpia, su voz cantada y recitada, el sonido de las aves recorren esta melodía como agua limpia y cristalina, por momentos emerge ancho y con fuerza un arroyo misionero.


Sobre Eleonora la artista cuenta que compone al revés que muchos musiques, ella primero hace la melodía y después escribe la canción. No se pone y no se ata a ninguna estructura. “Cuando compongo voy con libertad, no pienso en un determinado género ni siquiera tengo pretensiones de que aparezcan determinadas notas. Mi forma de componer es jugar con la guitarra hasta que salga algo o hasta que me gusta una melodía”, explicó en el inicio de esta charla. 


La canción de la que estamos hablando viene de un cuento de Edgar Allan Poe que justamente lleva ese título, Eleonora. Se habla aquí de una amor prohibido, pasional, quizás muchos amores son así, prohibidos y pasionales. Sobre los sonidos de selva que están en la canción La Chula agregó, “como misionera, aunque no busque hacerlo mi sonoridad se remonta al monte, a los pájaros y al agua, así nació la idea de poner esos sonidos en esta melodía”.



Ella es de Eldorado, Misiones. Esta ciudad está a unos pocos kilómetros de Iguazú. Hace quince años que llegó a Corrientes. Cada tanto vuelve a la tierra colorada donde vive su familia. Es profesora de Contrabajo, bajista, cesionista, cantautora, gestora y productora cultural. Ya lanzó dos discos. Ha recorrido diferentes escenarios de la región, en la edición 2024 del Taragüi Rock se presentó con una formación eléctrica.


Lazos con músicos de Paraguay


Hace un tiempo viene entrelazándose con artistas de Paraguay. Se ha presentado en la ciudad con diferentes artistas y también viajó a Asunción para compartir escenarios con artistas de ese país y llevar su música. Estuvo con Purahei Soul, Passiflora, entre otros, ahora a esa conjunción y convivencia se sumarán dos presentaciones con Nat en Corrientes y en Resistencia. La Chula en estas presentaciones se presentará sola, con la guitarra criolla y llevará en un cuenco sus propias canciones. 



“Leo mucho - escribo mucho”


En esta charla La Chula resalta que la música es un refugio, un psicólogo, “la música cumple roles importantes en mi vida”, subrayó. Sus temas están en distintas plataformas digitales para escuchar. Nos detuvimos para hablar de otra de sus composiciones, Machado.


“Machado es un reggae. Se salió un poco de mi línea de folclore. Este sigue la línea de un poema de Antonio Machado. Leo mucho desde muy chiquita, no sé porque ya que nadie me incitó a leer pero encontré un gusto ahí en la lectura. Tengo mis autores favoritos que me encantan y me inspiran un montón. Autores extranjeros y autores nacionales como Jorge Luis Borges, Roberto Arlt, Liliana Heker, entre muchos otros”, agregó. 



Al escucharla el litoral florece en melodías o en distintas voces. El amor también se respira en delicados sonidos que asoman en caricias distintas, “soy una persona romántica, vivo el amor de forma profunda y he publicado ya algunos libros – libritos – de poesía. Escribí un poema para homenajear a uno de mis escritores favoritos, Horacio Quiroga, entre tantos escritores favoritos que tengo”.


La yema de sus dedos apoya con delicadeza cada cuerda. Su voz está ensancha una melodía de verde soles. Sus lecturas de poesía y cuentos le salen por distintos poros. “Al componer me gusta jugar con la guitarra, dejarme llevar por los sonidos, mis composiciones nacen desde el corazón”, afirma y una sonrisa dibuja su sol.



viernes, 11 de abril de 2025

Daniela López: “Escribí esta obra para atravesar nuestras distintas formas de ver el mundo”


Hace una semana llegó a Corrientes la obra teatral
Archivo Elena, que cuenta con la actuación de la dramaturga Daniela López Giménez. Con ella charlamos después de la presentación, para conocer cómo nació esta historia y sus sensaciones con el público local.


Por Paulo Ferreyra



Archivo Elena es la biografía de una mujer, maestra, madre, esposa y abuela. A través de la memoria de su nieta nos llega el tránsito de las vicisitudes de una vida. El teatro creo un lazo de dos generaciones distintas. 


La obra teatral surgió de un festival que se hacía en Posadas, Misiones. El festival era Escena Sub30. En este festival invitaban a directores emergentes a realizar propuestas para el festival. En el momento de la convocatoria Daniela López estaba cuidando a su abuela, que se encontraba enferma y a quien ella asistía. 



Cuando la convocan al festival Daniela piensa qué podía contar y qué la estaba atravesando en lo personal, en ese contexto escucha un audio de su abuela - porque la grababa cada vez que hablaba - y ahí surgió la idea de exclamar en alto esa voz. 


“De alguna manera Archivo Elena me permitió sublimar todo eso que pasé con mi abuela y que es muy doloroso pero también fue hermoso al mismo tiempo”, cuenta. La voz de Daniela se rebalsa de brillo en los ojos. La dirección artística de la obra es de Laura Josefina Kramer, en el diseño y la operación de luces está Guillermo Echenique. El diseño sonoro es de Diego Kuchera.



— Al escribir esta obra pude despedirme de mi abuela y pude entender muchas cosas, como por ejemplo los abismos que separan una generación con otra. Entonces estas distancias a través del texto busqué subsanarla, entenderlo y abrazarlo. De esta forma también hice lo necesario para estrechar la historia de ella que al mismo tiempo es la historia de mi familia y la mía también. Haciendo y escribiendo la obra me di cuenta de que nuestra historia está emparentada con la historia de muchas familias de Misiones. Tenemos madres y abuelas que han sido maestras, maestras rurales, que han educado de alguna forma al país en épocas tan antiguas. Es un placer para mí que el arte me haya ayudado a despedirla y también a recordarla cada vez que me subo al escenario. 


— Hablaste de la historia familiar pero también aparecen hechos históricos de la provincia de Misiones y del país.


— Sucede que al escuchar su historia también entendía mucho la historia que nos rodea y nos define. La historia de nuestro país también nos define a nosotros y ha definido la historia de nuestras familias. Al mismo tiempo que iba reconstruyendo el relato de mi abuela veía que otros hechos se iban entrelazando con ella, con su memoria, con la memoria de nuestros antepasados. 


— ¿Cómo viviste la presentación en el Espacio Mariño?


— Me encantó. El público estuvo muy amoroso y muy respetuoso acá en Corrientes. Fue también muy conmovedor para mí porque es la primera vez que saco esta obra a otra provincia. Siempre la hice en Posadas y en otras localidades de la provincia de Misiones. Encontrar este recibimiento me conmueve mucho y estoy muy agradecida. 



— En la construcción artística de la obra teatral subyace un mensaje, volar, volar, volar. 


— Si, sobre todo porque me di cuente en la reconstrucción de la vida de mi abuela que se había privado de poder hacer lo que ella realmente tenía ganas. Siempre estaba un mandato por delante, cumplir los mandatos de la familia, los mandatos de ser mujer, entre muchos otros mandatos. Al escribir esta historia me enlacé de alguna manera con el deseo de ella, la veía - quizás la sigo viendo - contando ciertos hechos y pensando qué hubiera pasado si hubiera podido elegir otra cosa en su vida. 


Toda esa secuencia de hechos o episodios que algunos están en la obra de teatro me hicieron pensar como yo hoy puedo elegir qué hacer, qué estudiar, cómo desarrollarme, entre otras cosas. Esto fue muy lindo, escribí esta obra para transpolar y atravesar nuestras distintas formas de ver el mundo.