viernes, 26 de octubre de 2012

Trascender



El escritor Girala Yampey acaba de publicar “Sobre Borges, Arlt, Cortázar y otros comentarios”.   Darwy Berti coincide con Meabe en señalar a este libro “como una gran biblioteca, encierra suficiente saber para fatigar varias generaciones”.   En tanto Girala subraya que la “crítica o el comentario sobre algunos autores pueden despertar en el lector curiosidad por la lectura.  ¿Quién va a leer esto?, no se, sólo sé que el texto puede trascender”.

Por paulo ferreyra
paulo.ferreyra@yahoo.com.ar


Saliendo de las cuatro avenidas de la ciudad de Corrientes se encuentra la casa de Girala Yampey.  Si bien la casa esta rodeada de asfalto en su patio interior el pasto es muy verde, las plantas de diferentes especies hacen un arcoíris terrestre, los helechos que extienden sus brazos casi hasta besar el piso pintan un cuadro sorprendente.  Como si fuera poco Girala prepara a media tarde unos panes en agua y vienen los pájaros a poner sonido a ese pasaje interior.

Había textos en máquina de escribir, algunas hojas amarillas, comentarios y críticas de Girala Yampey sobre diferentes autores argentinos.  El escritor decidió reunir esos textos y publicar su nuevo libro “Sobre Borges, Arlt, Cortázar y otros comentarios”.    

“Este libro está estructurado en tres partes.  Por un lado la lectura, alimentarse, aprovechar y leer en profundidad.  Otro momento es la digestión de la lectura, digerir y estudiar.  Después viene el productor de esa lectura, la digestión y las conclusiones”.  Así describe Girala Yampey la estructura del libro.

- ¿Es posible hacer eso con todos los libros que llegan a nuestras manos?

Quizás no sea posible hacerlo con todos los libros.  Pero no es imposible, uno nunca deja de aprender o de encontrar una novedad.  La cultura, el embojere, es lo que uno toma de la lectura. No somos iguales y no interpretamos las mismas cosas pero creo que es necesario penetrar en la lectura.  Esa digestión hay que hacer.

- ¿Cómo nace su pasión por la lectura?

Todo parte de ese sueño revolucionarios que tuve en Paraguay con los Febreristas.  Allá nos juntábamos con los compañeros a leer.  Nos limitábamos a grupos de diez, fue un movimiento similar al peronismo pero anterior al peronismo, surgió en 1936 y dejó principios y premisas básicas para seguir.  Actualmente creo que los que quedan entran en un tren vía. 

Nos juntábamos en grupos de diez, teníamos células, por eso quizás nos tildaban de comunistas.  Estudiábamos la Revolución Francesa, la Revolución Mexicana, el Aprismo Peruano

- ¿Ahí habrán leído a Marx entonces?

Desde luego que leímos a Marx.  Nosotros llevábamos a nuestra casa y después exponíamos lo que habíamos leído. Hacíamos la exposición y después venía el análisis.  Antes de eso leía pero con esta metodología.
El marxismo enseña una gran cosa que los comunistas no tienen en cuenta, siempre hay un patrón que te cuida.

- ¿Cuando se quiebra se orden y se produce su exilio en Argentina?

En ese proceso que andábamos muy bien y que leímos muy bien, es decir todos lo que podrían ser útiles para darnos una herramienta mental o intelectual leíamos. Había compañeros nuestros que decían que no querían una reforma sino una revolución.  En ese transe que estábamos se hizo la revolución y se llamó a todos, al comunista, a los liberales que estaban prohibidos, a todos se los llamo.  El golpe fue de los colorados y los Febreristas.  Esto duró muy poco tiempo porque los Colorados conspiran y se hace la contra revolución, de un día para el otro afuera todos los Febreristas.

Cuando llegué Buenos Aires seguimos trabajando para acomodar a los compañeros que venían de Asunción.  Yo tenía parientes que me pedían que venga Chavarría.  En Buenos Aires trabajé de aprendiz de carpintero y por las noches no dormía casi acomodando a los compañeros que venían del Paraguay.

Después vine a Chavarría.  Ahí perdí contacto con todos compañeros.  Enseguida comenzamos a sembrar arroz con mi hermano.  Justamente ahora estoy reconstruyendo esa historia.  Además era contador y me puse a trabajar de lo que sabía.  Tenía conocimientos de cómo hacer los formularios que se requerían para la época pero aquí nadie quería contador, se hizo difícil pero pude salir adelante.

¿Qué lectura iba hacer en esos años? ¿Qué escritura podía hacer en esos años?  Trabajaba mucho.  A partir del 53 vivía en Corrientes pero me iba todos los días al campo antes que despuente el alba.  Trabajo y trabajo, no había tiempo para la lectura.

- ¿Cuándo se produce ese nuevo encuentro con la lectura?

Cuando fundamos el taller Koêju con Folguerá en la década del 80.  Después tras un encuentro con Darwy Berti decidimos fundar el taller literario Koêju Rekovo.  A partir de ese momento la lectura volvió a ocupar un lugar preponderante en mi vida. 


Despertar nuevos lectores o nuevas lecturas

El libro de Girala Yampey, “Sobre Borges, Arlt, Cortázar y otros comentarios” es un tesoro que ha descubierto su velo.  Está convencido que la crítica sobre algunos autores puede “despertar nuevos lectores o nuevas lecturas”.  Agregaría a esta afirmación que es un excelente material para hurgar en las distintas manifestaciones culturales que ocurrieron en Corrientes en los últimos 30 años.  Anécdotas, comentarios u opiniones aguardar pacientes en este libro.

“Por estos días las horas son más cortas y el cielo está más lejano”, advierte el escritor con una sonrisa.  “Quién va a leer esto, no lo sé, mi intensión es trascender.  Allá en el final del camino no se si llega la gente, creo que por ahí nomás termina todo.  Jesús trajo esto, la trascendencia del alma”.

Casi amasando el libro entre mis manos advierto la infinidad de autores, Arlt, Borges, Cortázar, Gerardo Pisarelo, Darwy Berti, José Gabriel Ceballos, Jorge Sánchez Aguilar, Joaquín Meabe, Carlos Martínez Gamba, entre tantos otros.  La riqueza del libro esta en ese coqueteo constante del contenido de sus opiniones y la calidad literaria que la que se expresa el autor. 

El libro incluye cosas inéditas, como el texto completo que escribiera sobre el fallecimiento de Marta Quiles. Si bien el texto fue publicado en su momento por el día El Litoral, en esa oportunidad Girala Yampey censuro un fragmento donde Marta Quiles le había mencionado sobre lo que sufrió en la cárcel bajo la Dictadura Militar.  El texto es desgarrador.  Girala Yampey deja que sus textos vuelen como sus pájaros del jardín, pero cada tanto recuerda que los mismo tienen uñas muy filosas.

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