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viernes, 16 de mayo de 2025

María Teresa Andruetto: “La literatura es una de las formas más potentes de la memoria”


Su más reciente libro,
Como si fuesen fábulas, es una colección de relatos donde se sumerge en la complejidad de la vida humana. Empatía, bondad, ternura, alma, memoria, son algunas de las cuestiones que despierta su lectura y que abordamos en esta charla telefónica.

 

 

Por Paulo Ferreyra

 

Dice Circe Maia “todo está fuera / nada queda dentro./  Tú mismo estás afuera, a medio hacerte / a medio construir, como esa casa llena de andamios. / Lo más hondo no es íntimo: está afuera”. Probablemente mucho antes de que le lleguen a María Teresa Andruetto este poema ella ya vivía así, con esta convicción y con esta certeza. “Lo más hondo no es íntimo: está afuera”.

 

En Córdoba hay un programa radial que se llama Nada del otro mundo. Ahí Teresa tiene una columna semanal. En esta charla nos cuenta sobre sus columnas y sobre los temas que más la apasionan.

 

— ¿Cómo fue hacer esta selección de textos de las columnas radiales para pasarlas al formato del libro?

 

— Hace nueve años que hago estas columnas radiales. De estos nueve años hace seis años que las hago por escrito y las grabo. Al comienzo tomaba apuntes y salía al aire. Pero después decidí escribir, grabar, enviar al programa audios que estuvieran pulidos y muy cuidados.

 

A esto hay que sumar que siempre tengo demandas de las editoriales para publicar. La editorial Random House sabía que hacía estas columnas radiales. Así que armé para ellos una selección que tuvieran que ver con un eje determinado: los otros, la otredad, los bordes sociales, los márgenes, la infancia, la pobreza, los pueblos originarios, las mujeres, el arte, algo de todo eso.

 

Elegí algunas de las columnas y comencé a pulir el texto porque iban al formato del libro. No es la primera vez que hago esto. Tengo un libro en España que se llama ¡Mujeres, Mierda! son también crónicas donde en ese caso todas tiene relación con las mujeres. Tengo una cantidad de textos sobre diferentes cuestiones siempre es un cruce entre ciertos intereses sociales y los libros que he leído, las películas, el arte que he visto.


 

— En la lectura se percibe que no te limitas a contarnos algo, entras en cada historia, ¿que sucede para que te involucres de esa manera?

 

— Si, es la esplendorosa empatía con el otro. Siempre el origen es la emoción, algo que me conmueve, una información, una escucha, una imagen o una frase que me conmueve. Desde ese lugar voy alimentar esa conmoción buscando más información, voy a la biblioteca y rememoro lecturas.

 

En distintos momentos se despiertan los recuerdos de lecturas y me parece que eso puedo sumar a lo que estoy por escribir. A veces va y a veces no va, pero el mismo interés me va llevando a enlazar una cosa con otra.

 

Por decirte una cosa, veo una noticia donde se revela la cantidad de soldados mapuches que fueron a Malvinas. Eso me hizo pensar de quién es la Patria. Esta cosa que tanto hemos escuchado, que ciertos grupos no son patria porque son indígenas o por son chilenos. Entonces pienso en todas estas cosas que me han llegado en distintos momentos de la vida y de la historia. A la pregunta, ¿de quién es la patria? ¿es mía? ¿es solo mía? ¿es de muchos? Desde ese lugar pienso cuánto pusieron otros por la patria. Sobre esa empatía está mi eje.

 

Después hay un trabajo de escritura muy grande y muy intenso. Por ejemplo, hay una larga lista de nombre de esos soldados mapuches. Eso puede verse quizás como un simple listado de nombres y sin embargo trabajé mucho y lo di vueltas para que tenga una sonoridad determinada. Los apellidos son reales, los nombres de los soldados que fueron a Malvinas son reales, pero el modo en que están colocados, por empezar están en orden alfabético y dentro de ese orden fui haciendo reubicaciones para que leído sonara como una música, como una intervención poética. Este es un trabajo de escritura que hago con el material que tengo.

 

Pero lo mismo que me produce empatía me hace ir a una cierta revelación. Hay algo que estaba oculto y ahora se muestra, se revela. Estas cosas se me van apareciendo ante mí y como me aparece busco la mejor manera de escritura para compartirlo con otro.


 

Ternura y bondad

 

La escritora Annie Ernaux dice que un libro puede contribuir a cambiar la vida, romper la soledad y a pensar de otra manera. Como lector me pasó que terminé de leer el libro y pensé en la ternura, en este contexto social es muy poderoso. Al respecto Teresa Andruetto dice que es algo que ya le han dicho no solo de sus crónicas, sino también algo que está en sus poemas, en los cuentos y en las novelas. Sus puentes, en el decir de Circe Maia “pero ahora y aquí y mientras viva / tiendo palabras - puentes hacia otros”.

 

Teresa hace silencio. Es breve y suficiente para escuchar su respiración. “Tengo un deseo profundo de entender al otro”, reflexiona. “El camino por buscar entender al otro tiene que ver con la ternura. Esto lo pienso mucho en este tiempo. Pienso en la ternura y en la bondad, en la importancia de la bondad. Es una palabra un poco antiguo si se quiere, un concepto que olvidamos, como si no fuera suficientemente prestigiosos como otros conceptos. Sin embargo, cuánto necesitamos de la bondad, de la dulzura, de la ternura, de la consonancia con el otro. Siempre lo necesitamos pero particularmente en este tiempo tan duro”.

 

Hay algo aquí profundamente personal. Cuenta Teresa que cuando era joven trataba de disimular un poco esta forma suya de conmoverse por el otro.  Trataba de encubrirlo porque no era algo bien visto, algo que no se asocia por lo general con la inteligencia. Es como si las personas inteligentes tuvieran que ser personas desprendidas de los afectos.

 

“Hoy puedo vivir con ambas cosas”, revela. “Vivo con el intento de intelegir y vivo con el intento de estar próxima al otro. Sobre todo al otro que sufre, a lo mejor sufre más que uno o aunque uno también tenga su cuota de sufrimiento. Porque como dice el escritor norteamericano James Baldwin, “el sufrimiento tiene el número de teléfono de todos”.


  

Memoria y poesía

 

— Otra de las cuestiones que atraviesan el libro es la memoria, ¿por qué te interesa tanto?

 

— La memoria atraviesa toda mi obra. Para mí la literatura es memoria. La literatura es una de las formas más potentes de la memoria de los pueblos. Una memoria que no es oficial, que no es rígida, cerrada, sino que las memorias puestas en las bocas, en las mentes, en los corazones de cada uno de nosotros.

 

Ante ciertos dichos tenemos zonas de memoria en común y también tenemos zonas de memoria singulares, matices diferentes entre diferentes personas que vemos o sufrimos un mismo hecho.

 

Para mí la literatura es memoria. La identidad es memoria.

 

Entonces hay un camino de búsqueda. Pienso mirando hacia atrás, pasando los setenta años que tengo y mirando mi propia vida, me pienso más allá de la escritura. He dedicado mi vida hacia la búsqueda de una memoria individual. Esa búsqueda de la memoria y de la identidad individual se da en el encuentro con una identidad y una memoria social.

 

— y esa memoria como una maestra.

 

— Claro, que nos enseña. El pasado que se pone de pie. Esa memoria del pasado que se pone de pie y que va como dicen algunas comunidades indígenas, esa memoria que adelante de nosotros para que no olvidemos. En este momento en el que estamos donde hemos olvidados tantas cosas, tantos derechos, tantos modos y aprendizajes

 

— tantas conquistas

 

— Tantas conquistas olvidadas. Están olvidadas porque van a surgir. Esa memoria que haga que el pasado venga a ponerse ante nuestros ojos para llevarnos y marcarnos un rumbo.

 

— Te llevo ahora a otro tema que también atraviesa el libro, ¿qué es la poesía?

 

— La poesía es la madre de todas las escrituras. No solo de la mía sino de todas las escrituras. Leo mucha poesía. En este libro hay crónicas de hechos reales todos, pero a la hora de escribir hice un trabajo con la lengua muy fuerte. Hice eso para que esa lengua resuene de algún modo poético.

 

Además leo, soy una intensa lectora de poesía, entonces dos por tres la asociación de lo que sucede se une a un poema que recuerdo. La poesía está presente en sus dos caminos, por un lado en lo que hace a mí como lectora, alimentando mi vida, mi escritura, mi sensibilidad. Por otro lado está presente en mi proceso de escritura porque escribo y leo en voz alta lo que escribo. Escucho como suena y si no me gusta como suena voy haciendo toques y retoques. La escritura es música para mí.

 

 

El alma de los textos

 

Cuando se realizan charlas telefónicas no hay forma de ver los gestos de la entrevistada. Pero la memoria si guarda la mueca feliz que la llevó a una sonrisa, un pequeño rayo que la sacó de las palabras a mover los labios en otras direcciones.

 

Una de sus crónicas del libro se titula El alma. Así que trasladé una pregunta que atraviesa ese texto y le pregunté a Teresa Andruetto dónde está el alma de lo que hacemos. “El alma es muy escurridiza", deslizó y ahora éramos dos sonriendo distendidos. Una sola mueca feliz en rostros lunares.

 

“Ninguno de los asuntos que están en el libro me son indiferentes. No son cuestiones de saber algo, de aprender algo, de transmitir un conocimiento. Esa pregunta que vos me haces ahora, ¿dónde está el alma de lo que hacemos? La respuesta es la empatía, en esa consonancia con el otro, en un deseo profundo de comprenderlo, de comprender el lugar que tuvo, que tiene, de qué está hecho, por qué actuó de esa manera y no de otro, lo humano más profundo y singular”.

 

viernes, 9 de mayo de 2025

Laura Quiñones: “Este festival nació para visibilizar el trabajo de los artistas autogestivos”


Hace una semana se realizó en Corrientes el Primer Festival de Teatro Independiente del Espacio Mariño. Hubo propuestas de arte local, de Chaco y Misiones. El equipo conformado por Sergio Niz, Laura Quiñones, Inés Silvero armó una grilla potente durante cuatro días hubo funciones, talleres y conversatorio. Aquí charlamos con Laura, con Gera Barrientos (Corrientes) y con Germán Lenguaza (Misiones). El lema del festival fue – “el arte también es trabajo”.

 

Por Paulo Ferreyra

Fotos gentileza Ivanma Carb

 

El Espacio Mariño se vistió de fiesta el fin de semana largo. El pasado jueves 1º de Mayo comenzaron el día del trabajador con el Primer Festival de Teatro Independiente. “En realidad nosotros siempre fuimos sede de otros festivales, pero no habíamos organizado nosotros propio festival. Hace muchos años teníamos el Festival Siete Puntas, este era organizado por el grupo de Teatro del Guarán. El año pasado comenzamos a trabajar en esta idea que se hizo realidad de tener nuestro propio festival de teatro”, comentó Laura Quiñones.

 

Los organizadores comentaron además que hace tiempo que reciben propuestas de obras que quieren presentarse en la sala de la Biblioteca Mariño. “Hay muchas propuestas de teatro en la región”, destacaron. Además armaron el festival pensando en el fin de semana largo para que haya una propuesta teatral importante en Corrientes. De esta forma el espacio fue escenario de funciones, talleres y conversatorios.

 

Funciones

 

La programación incluyó las obras Variaciones Meyerhold (Teatro del Guarán – Corrientes), ¿Y su oficio? (Pez Dorado Teatro – Corrientes), Hijo del monte (Germán Lenguaza – Misiones) y Moro & Elvis (Teatro Musical - Chaco). Laura Quiñones destacó que “este festival nació para visibilizar el trabajo de artistas autogestivos del litoral y también para abrir la escena a nuevos públicos”.

Gera Barrientos 

 

“Profundizar en la comicidad que está en cada uno”

 

Gera Barrientos participó de este festival con su obra ¿Y su oficio? Comentó que la obra surgió de un deseo propio por indagar algunas técnicas con la que se estaba formando hace seis años. Había ganado una beca de formación del Instituto Nacional de Teatro en comedia física, clawn y comedia del arte. La formación duró dos años. “En ese tiempo los profesores Julia Mucio y Jorge Costa de Buenos Aires hicieron hincapié en la dramaturgia del intérprete. Es decir, profundizar en la comicidad que está en cada uno”, eso fue importante en su formación.

 

En ese contexto de formación Gera empezó a indagar y a buscar por donde pasa la comicidad corporal de cada uno, de dónde viene, qué le hace reír a la gente que está en su entorno. Atento observador y prolijo anotador, fue registran y se puso receptivo a lo que pasaba con el humor en su entorno. Después de terminada la beca siguió hurgando estas cuestiones.

Gera Barrientos 

 

La infancia de Gera juega un rol importante aquí en su historia. Comentó que su niñez estuvo marcada por dos personajes que lo llamaban mucho la atención, uno era Nocaut Gonzáles y otro un señor que hacía de inspector de tránsito en la Plaza 25 de Mayo de Resistencia.

 

“Nocaut Gonzáles tal como dice la canción iba dando piñas por la calle a su sombra. Cuando era niño y jugábamos a la pelota en la calle, ese personaje nos daba un poco de miedo. Nunca nos hizo daño, pero nos generaba miedo. Nosotros jugábamos a la pelota en la calle, cuando lo veíamos venir lo dejábamos pasar. Después que pasaba seguíamos jugando a la pelota. Lo recuerdo con su traje gris, de hecho, el primer personaje de la obra está inspirado tanto en Nocaut Gonzáles que se viste con traje gris”, desliza y su sonrisa me remonta a la obra, parado solo en el escenario, caminando de un lugar a otros y sus ojos ocultos.

 

Él escribió su obra. La dirigió un amigo suyo desde Buenos Aries. Fueron extensas horas de videollamadas, recuerda. En una parte de la obra el actor hace participar al público. Sostiene que ahí interviene la técnica del clauw que invita al público a ser cómplice de la obra. Desde su estreno en el 2022 ya lleva más de cincuenta presentaciones. Ganó el Festival Provincia de Teatro de Corrientes y desde entonces no ha dejado de pisar diferentes escenarios.


 

“Cuando se abre el telón veo una nueva oportunidad para jugar. Varias generaciones a raíz del tema de la obra se ponen a pensar y conversar sobre sus oficios. Eso para mí ha sido y es importante”, cuenta y su voz se vuelve más pausada, reflexiva. “Que una obra de teatro genere puntos de conversación es un montón”, subrayó.

Germán Lenguaza 

 

 

“Es difícil abordar el tema de la muerte pero es necesario”

 

Germán Lenguaza llegó desde Misiones con la obra El hijo del monte. Esta es una obra inspirada en una pieza del escritor Horacio Quiroga. “Lo que más me sedujo de Quiroga es su vivencia en la provincia. El contexto de la selva y las cosas que le pasan a los personajes son reales”, arremete. Su voz llega pletórica de fascinación. Por momento los misioneros somos tan fanáticos que si nos parten en dos brotará de nosotros la sangra del color de nuestra tierra.

 

La historia cuenta que un padre deja a su hijo que se vaya al monte. Hay un pequeño diálogo donde solo le pide que vuelva para la hora de comer. El resto del tiempo – cuando el hijo no vuelve a la hora convenida – se desata los pensamientos del padre. Germán investigó para poder hacer esta obra, desde Posadas viajó a San Ignacio donde hoy se encuentra la Casa Museo de Horacio Quiroga.

Germán Lenguaza 

En el trabajo inicial colaboraron con Germán en la dirección y realización Carli Bastarretxea, Daniela Ázida en pintura de la escenografía, Marco Salazar en el universo sonoro, Fabiana Lenguaza en los diseños de flayer. “Daniela pintó la escenografía con la que hoy voy girando con este unipersonal. La música, el sonido de pájaros y grillos es una obra maestra de Marco Salazar”, amplia.

 

La puesta de esta obra teatral – El hijo del monte juega con varios lenguajes, títeres, relatos, plástica y música. Fue estrenada en el 2017. Germán ha llevado la obra por plazas, colegios, salas de teatro, en el Primer Festival de Teatro Independiente de la Mariño lo hizo en el Patio. Donde hubo niños sentados en el piso atentos a los movimientos del actor.

 

Germán lleva hasta la fecha más de cien presentaciones con esta obra. Este fin de semana estará en Formosa, volverá a misiones y para mediados de año visitará Chaco, Santiago del Estero y Tucumán.

 

Dada las características de la obra no está pensado para infancias. En los colegios lo hace con alumnos de 7° grado en adelante.  Aunque advierte que los niños son inteligentes y con ellos se pueden abordar muchos temas.

 

“Abordar la muerte y más aún abordar la muerte de un hijo y todo lo que eso conlleva no es sencillo. Nos pasa que alguien que ha visto la obra y se encuentra después pensando en la muerte, la pérdida de alguien cercano o no tan cercano. Es difícil abordar el tema de la muerte, pero me parece preciso y necesario”, reflexiona el actor al tiempo que vuelve sobre sus palabras.

 

“El teatro permite abordar y visibilizar cuestiones que están ocultas y que a veces no son cotidianas a la hora de abordar un tema entre pares o en el entorno familiar”.

 

“Cada vez que ensayo la obra en soledad. Cada vez que se abre un telón para representarla me pasan un montón de cosas. Pienso en la muerte desde la chispa profunda del imaginario y la literatura. Un poco me escudo en que en el cuento no está definida la muerte. Podría ser una alucinación del padre. Nunca vi un final tan redondo como las obras de Horacio Quiroga”, subraya.

 

“Nuestra respuesta ante el presente es – hacer”

 

El Primer Festival de Teatro Independiente del Espacio Mariño contó con propuestas locales, a las que se sumaron obras de Chaco y Misiones. Laura Quiñones, parte del equipo organizativo destacó el lema del presente festival – El arte es trabajo. “Jugamos un poco con el día del trabajador, pero también para poner de relieve que estamos haciendo arte y trabajamos. Tuvimos un conversatorio sobre el trabajo en la cultura donde reflexionamos cómo estamos hoy y qué desafíos se plantean ante la realidad que vivimos. Nuestra respuesta ante todo es - hacer. Así que apostamos hacer el festival y ya tenemos muchas ideas para el próximo año. El público nos acompañó y eso también es importante”, expresó.

 

Germán Lenguaza agradeció la invitación de los organizadores. “Una obra tiene que recorrer bastante camino para poder llegar a un festival. Haber sido seleccionado es un orgullo muy grande. Además ser tallerista y que los organizadores confíen en mí para que pueda dar un taller también es gratificante”, manifestó.

 

“Esta presentación en Corrientes me iluminó un montón. La comunidad del espacio Mariño trabajando en un tiempo donde es más fácil decir no lo hacemos porque no hay plata ellos se ponen firmes y organizan un festival. Ya me puse a disposición para colaborar en lo que pueda para la próxima edición porque me impactó ver tanta gente trabajando en el espacio. Fueron muchos días, el domingo estaban cansados pero tenían la mejor sonrisa”.


En la misma sintonía Gera Barrientos también se mostró feliz por ser parte del festival. “Las funciones en la Mariño se dan en un entorno muy familiar, con un lindo clima y es algo muy festivo. Siento que el fin de semana intentamos ser comunidad, pasamos un momento junto, hubo una diversidad de talleres y de obras. En este contexto que vivimos estar en comunidad, sentirse parte de un colectivo y estar acompañado es importante. Este espacio se necesita y ojalá el público siga involucrado con la cultura”.

viernes, 2 de mayo de 2025

Majo Cabrera: “Es tiempo de diluir las fronteras”

 


La actriz es la protagonista de la película
Una sola primavera, un film dirigido por Joaquín Pedretti. La historia está inspirada en hechos reales, revive el pasado de la abuela del director durante la Revolución de 1947 en Paraguay. Ofrece una mirada íntima a uno de los episodios más turbulentos del país. Cuando realizaron una gira por el litoral charlamos con Majo, quien sostuvo que los paraguayos no hablan de estos episodios.

 

Por Paulo Ferreyra

Fotos Manuel Ibarra

 

Una sola primavera es el film más reciente del correntino Joaquín Pedretti. Quien comentó que ahora mismo se encuentra recorriendo festivales y recorriendo lugares con la peli. La misma está ambientada en los años 40 en Asunción, en plena guerra civil. 


La película narra la vida de Nina, una joven de 20 años que tiene el sueño de convertirse en cantante. Dado el contexto adverso Nina debe adaptarse a su nuevo rol como criada en la casa de sus parientes opositores y conservadores. Decidida a luchar por sus ideales, se involucra en la liberación de presos políticos y se enamora de uno de ellos, lo que la lleva a tomar la arriesgada decisión de escapar, no solo de la casa y la guerra, sino del país entero.

 

A través de la travesía de Nina, “Una sola primavera” rinde homenaje a los miles de emigrantes que, aún hoy, cruzan fronteras con la esperanza de un futuro mejor. La película es también un tributo a las mujeres que luchan por su emancipación en medio de la adversidad. La Revolución del ‘47, última guerra civil en Paraguay, dejó una profunda huella en la historia del país. Comenzó el 7 de marzo de 1947 y culminó en agosto del mismo año, dejando un saldo de aproximadamente 30000 muertos y un exilio masivo, principalmente hacia Argentina.

 

Clima de tensión

 

La actriz paraguaya Majo Cabrera, quien compartió pantalla con Robert De Niro en la serie “Nada”, es la protagonista de la película Una sola primavera. La acompañan los actores compatriotas Salma Vera y Ever Enciso, destacado en la serie de Netflix “ADN del delito”, y el argentino Mauricio Paniagua, conocido por su papel en la serie “Monzón” de Sony. También forma parte del elenco Miguel Paletita Romero, reconocido actor paraguayo que participó en películas como “7 cajas”.


 

La película fue filmada en locaciones de Corrientes y Asunción, el largometraje es una producción de la cooperativa de trabajo misionera Productora de la Tierra junto a Pedretti y en coproducción con Sabaté Films (Paraguay). El periplo que pasaron los actores durante la pandemia fue difícil, pues para ingresar al país debieron sortear varios obstáculos.

 

En esta charla con Majo recuerda que a pesar de algunas cuestiones complejas ella rescata sus fortalezas

 

— Desde Paraguay éramos un grupo de seis actores que teníamos que viajar a Corrientes. Habiendo hecho todos los trámites en su momento debimos pasar por varias suspensiones de vuelos. Hubo en aquel momento controles estrictos muy rigurosos. Fue complicado. Pero a la vez lo bueno que nos aportó la pandemia fue que fuimos un equipo muy lindo, nos unimos muchos, la pandemia le dio a la película un ingrediente que se puede sentir o se puede respirar. Aquella tensión en la sociedad que se vivía en los años 40 nosotros las vivíamos de forma diferente, porque por la pandemia nos controlaban todo el tiempo. Nos venían a ver y a controlar. Nos sentíamos en un estado de persecución.

 

— Saliendo de esa tensión, hay una historia interesante de cómo llegaste y pusiste garras para hacer el casting de la película, ¿por qué tenías tanto interés en sumarte a esta producción?

 

— En realidad lo que sucedió fue que cuando vi el casting noté que había varias cosas que me dejaban afuera. Entonces tuve la primera sensación de no hacerlo. No me animaba porque no daba mi perfil para el personaje que buscaban. Pero al mismo tiempo me empezaron a escribir maestros, profesores, colegas, personas cercanas que me enviaba información sobre el casting. Todo eso fue despertó en mí ese interés por participar. Fueron apareciendo señales que me motivaron, soy receptiva a ver las señales que aparecen y por eso apreté el acelerador para presentarme.

 

En poco tiempo armé todo un complot para que me llamaran. Te cuento, en un principio en el llamado del casting pedían una chica de estatura máxima 1,60, yo mido 1.75, ahí ya estaba en problemas. Después, pedían una chica - adolescente o joven - entre 16 o 20 años como mucho. Para ese entonces ya tenía 28 años. Así que desde esos requerimientos no tenía chanes y estaba afuera.


 

Esto había sido antes de la pandemia. Recuerdo que pedí el número el teléfono de la productora en Paraguay de la película. Así pude saber bien dónde y a qué hora comenzaba el casting. Es más, me fui y llegué antes que todos. Los recibí a todos. Fui la primera en pasar para el casting y ahí los convencí de que podían rever algunas cuestiones.

 

Las protagonistas son dos hermanas que tienen poco años de diferencia. El problema era que si me quedaba con el personaje cómo hacían con la hermana. Las otras personas que fueron al casting si eran jóvenes y tenían la estatura que buscaba la producción. Ahí pasó algo muy lindo porque Salma escribe a última hora y la esperan para hacer el casting. La esperaron y cuando la ven daba con el perfil para ser mi hermana.

 

Después viene la gran ilusión cuando te dicen que quedaste y que el papel es tuyo. Eso duró muy poco porque justo ahí entramos en pandemia. Se cambió  el plan de trabajo. Iba a rodar un poco en Paraguay y otro poco en Corrientes. Finalmente, por la pandemia nos tuvimos que adaptar a las restricciones y fue difícil, tedioso, complicado. Pero al mismo tiempo fue maravilloso trabajar con los técnicos de Misiones, Corrientes, Chaco, quienes llevaron adelante el trabajo con mucho profesionalismo.

 

 

— Ya más internamente sobre la película, ¿conocías lo que había pasado en la Revolución del 47?

 

— La revolución del 47 en mi caso lo conocía y sabía que pasó algo feo porque mi abuelo fue exiliado. Es decir, este hecho es parte de mi historia familiar. Mi abuelo vivió muchos años en Buenos Aires. Posterior a esta revolución o como consecuencia de esta revolución llega la dictadura de Alfredo Stroessner.


 

Además es necesario decir que es un hecho del que nosotros los paraguayos no hablamos. Nosotros los paraguayos no hablamos de la revolución del 47. Hablamos de la guerra de la Triple Alianza, la Guerra del Chaco, incluso nos vamos más atrás hasta hablar de las reducciones jesuíticas. Después pasamos hablar de las secuelas de la dictadura, pero de esto que sucedió en el 47 no hablamos. Joaquín de hecho no aborda el hecho puntual, pero si cuenta la historia de su abuela en este contexto. Eso nos posibilitó a todos contar cosas de nuestras familias.

 

 

— En noviembre del año pasado realizaron una gira por el litoral para presentar la película, ¿Cómo viviste el recorrido que hicieron?

 

— Primero lo vimos en Buenos Aires, ahí tuvimos un recibimiento muy cálido, fue mucha gente descendiente de paraguayos y gente que no tiene idea de esta historia. Había gente que se identifica con la reivindicación de la mujer, la reivindicación de la libertad, la prohibición del idioma, hay varias cosas que uno puede rescatar de la película.

 

La gira por el litoral la comenzamos en Misiones. Eso fue una sorpresa. A nosotros nos hizo mucha ilusión hacer ese recorrido porque en el Nea se concentra una cantidad muy grande de la emigración paraguaya, personas que escaparon de esa revolución. Esta zona del litoral nos brindó refugio.

 

En el caso de mi familia mi abuelo emigró hacia Buenos Aires donde también fueron muchos paraguayos. Una cosa es presentar la película en Paraguay, la película está hablada en guaraní. Hay cuestiones culturales muy fuertes representadas en la película.

 

En estas presentaciones por el litoral vimos cómo reaccionó la gente, tocamos temas sensibles y para una sociedad que todavía es conservadora resultó y fue lindo. El público reconoció ahí a personajes reales y fueron empáticos con la historia. Nosotros queríamos ver como la gente que no estaba involucrada con la historia o que no eran netamente paraguayo cómo funcionaba ante esta historia. Hacer la gira por el litoral es lo que más esperábamos. Nos llevamos una experiencia emotiva. Volvimos muy contentos por tanta calidez.


 

 

“Las fronteras están para diluirse”

 

En la película está la perspectiva de salirse, cruzar la frontera para buscar un futuro mejor. En ese sentido y con su trayectoria que ya atravesó varias barreras, Majo Cabrera va más allá y sostiene que borró fronteras. “Es mejor diluir y borrar las fronteras a decir que crucé una frontera. Siento que pertenezco a mucha partes. Me encanta aprender a regionalizar y a ver más grande todo. Me pasó con la serie Nada que hice un Buenos Aires. Hay muchas paraguayas que inmigraron y le dieron su calidad y su impronta a las casas porteñas”.

 

Majo viene de Sapukái, Paraguay. Describió en algún momento a esa ciudad como un lugar muy romántico. Ella participó de la seria Nada que puede verse por la plataforma Star+. En esta serie comparte el protagónico con Luis Brandoni y Robert De Niro. 


“A raíz de esa serie recibí muchos mensajes de distintos puntos de Latinoamérica que se sintieron representados por mi personaje. En la serie se mostró comidas típicas de nuestro país. Desde ese lugar empecé a verme como región porque acá en Argentina se habla guaraní y en buena parte de Brasil también. Antes sentía que el guaraní era nuestro, pero ahora siento que nosotros tenemos la responsabilidad de mantener o reivindicar el idioma por toda la región. Tenemos demasiadas cosas en común con nuestros países vecinos y hoy las fronteras que se empiezan a diluir. Es tiempo de diluir las fronteras”.


viernes, 25 de abril de 2025

Kike Álvarez: La vida humana es un soplo frente al majestuoso Paraná

 


Él es violinista, pianista, compositor y director de orquesta. Desde Encarnación, Paraguay, ha crecido mirando el río y desde niño ha sido su fuente de inspiración. Creo una obra musical llama Que no se enoje el Paraná. En esta charla desentrañamos cómo surgió esta pieza artística.


Por Paulo Ferreyra 


/ De pronto sentí el río en mí, / corría en mí / con sus orillas trémulas de señas,/ con sus hondos reflejos apenas estrellados. / Corría el río en mí con sus ramajes. / Era yo un río en el anochecer, / y suspiraban en mí los árboles,… Así escribe el poeta entrerriano Juan L. Ortiz.

 

Hace un par de semanas atrás la Orquesta Sinfónica de Corrientes interpretó parte de una obra inédita para los oídos correntinos, la obra de Kike Álvarez. El título de la misma, Que no se enoje el Paraná llamó profundamente la atención de muchos y sobre ello hablamos con él autor por teléfono.

 

“Que no se enoje el Paraná habla de la reacción de la naturaleza a todo lo que el hombre hace para alterarla o perjudicarla. La humanidad arrojando desechos tóxicos y basura. La naturaleza es representada por nuestro querido río Paraná. En la música se oyen dos motivos musicales que representan a dos personajes,  el hombre burlón que se dirige a la naturaleza y el imponente río”, así describió Kike Álvarez sobre su propia obra.

 

Cabe destacar que él es violinista, pianista, compositor y director de orquesta. Nació en la ciudad de Encarnación, ciudad situada al sur de Paraguay en la frontera con la ciudad de Posadas, Misiones – Argentina.

 

Creció mirando el río Paraná. Para conocer el germen de su obra hay que remontarse – literalmente – a los años de su infancia. Hubo un tiempo que vestía pantalones muy cortos y se iba al patio de un colegio que estaba frente a la terminal de ómnibus de Encarnación. En ese lugar iba hacer volar la pandorga. Un día estaba remontando de lo más bien pero un momento se corta el hilo y la pandorga fue a parar atrás de la terminal.  Era niño y tenía prohibido cruzar la calle. Tenía permiso para ir hasta la escuela nomás.

 

Como buen niño desobediente se atrevió a cruzar la calle para buscar su pandorga. Del otro lado de la terminal hay una bajada y está la parte más antigua de la ciudad. El casco original si se quiere de Encarnación. Desde ese lugar apreció la ciudad pero también se amplió ahí su visión al ver el imponente río Paraná. “Era un cuadro de una obra inmensa”, recuerda ahora que viste pantalón largo y sigue viendo como se extiende el manto de agua azul.

 

Quizás ya estaba completa la imagen pero como si fuera poco pasó el tren. La imagen de Kike Álvarez se completó con el paso del tren Carlos Antonio López. Lo vio y lo pudo escuchar con todo su potencial, el tren – en el decir de Juan L. Ortiz – creció en él con su paso firme, con los años y su música. “Ese fue un momento crucial de inspiración que pude para plasmar, hacerlo cuento y después música”, afirma en esta charla.


 

Recorridos de la obra

 

El río Paraná es uno de los ríos más grandes del mundo. Paraguay tiene otros ríos potentes como el río Paraguay y Pilcomayo, pero Kike Álvarez creció viendo y sintiendo de alguna manera el río Paraná. Su obra fue estrenada en el 2016, en un encuentro de jóvenes directores que realizó la Orquesta Sinfónica Nacional, en ese momento dirigida por el maestro Juan Carlos Dos Santos.

 

El maestro Dos Santos fue quien incentivó a Kike a terminar la obra que tenía en proceso. “El maestro me preguntó sobre la obra que estaba escribiendo, me alentó para que termine. Ahí terminé y fui a presentarla. En el 2021 presenté la obra para competir por el premio nacional de música sinfónica de Paraguay. Obtuvo el primer premio. Ahí ganó la música, no gané yo sino que ganó la música”, afirma hoy entusiasmado. Es una obra que los músicos de su país la conocen. Kike sueña ahora que la obra se siga difundiendo a nivel región y a nivel mundial.

 

 

Cuento - El Paraná

 

Es un gigantesco y caudaloso río que en su manifiesto representa a la naturaleza a través de la música y las profundas imágenes de dicho río.

 

 

En esta historia tenemos 2 personajes cruciales que son:

Nuestro distinguido río, representado por el acorde del Paraná (música) y la burla del hombre (ser humano) que no respeta a la naturaleza, representada por un motivo musical (imágenes de la basura y construcciones sobre el río).

 

 

Ambos personajes empiezan el diálogo musical y van desarrollándose, extendiendo cada uno su discurso.

La burla grita y se expone, el Paraná se impone, esto se reitera 3 veces hasta que la burla consigue aliados, pero la naturaleza es, y será siempre, mucho más grande y fuerte.


 

El Paraná empieza su movimiento a través de la música e imágenes, la burla canta a la par utilizando recursos musicales del mismo Paraná, también aparecen personajes secundarios como: personas asustadas, animales desorientados e imágenes tanto de la naturaleza como del desorden hecho por el hombre.

 

En representación de la burla, a través del hombre, tenemos a un personaje (actor hombre) llamado José, que incita a que la naturaleza sea siempre violentada y abusada, lo cual demuestra su maltrato a animales y plantas, altera cauces hídricos, impone la deforestación, crea falsos protectores de la naturaleza, finalmente por intereses monetarios, justificando con la mentira del progreso y el desarrollo.

 

El Paraná es también un personaje “ficticio” llamado Yguazú quien manifiesta su majestuosidad en todo momento a través del mismo acorde y las imágenes de la profunda naturaleza como, a pesar de tanto desorden puede, de igual manera, mientras dormimos, limpiarlo todo, cuidarse y cuidarnos.

 

De igual manera, demuestra su enojo hacia tanto mal y tanto maltrato, que nos da un presagio de lo que podría pasar si es que no detenemos todo esto que plantea el “hombre”. A la cual la burla insiste con su idea, de que el Paraná siempre es muy determinante.

 

El Paraná empieza otro tipo de movimiento en forma de fuga, conectando a sus especies; animales de gran porte, árboles, viento, aves y recursos naturales que pueden llegar a lo más alto, viendo todas las cosas que planea hacer la burla a escondidas.

 

En esta parte, el Paraná se encuentra en un estado irregular con sus olas y una suave pero presente brisa, en donde aparece, poco a poco, un nuevo personaje llamado “Carlitos” que sería el tren a vapor (música e imágenes) quien, con solvencia y sobriedad, se trae consigo un nuevo perfil de lo que sería el progreso.


 

 

El Paraná lo acepta, lo abraza y lo acompaña con una Guarania oculta. Detrás de este,  aparece un nuevo personaje mujer (soprano lírica) llamada Itacuá como la parte religiosa, creencia de los hombres, sublime alegoría de lo que ella nos diría “no se preocupen, todo estará bien, que así sea (amén)".

 

 

Ella también escuchó todo lo sucedido antes, por lo tanto, su canto se basó también en aquello.

 

Es el momento en que ella invierte el motivo musical y La burla escondida, ¡es descubierta!

 

En donde el Paraná se enoja y demuestra toda su furia en defensa de lo que nos acecha.

 

 

La discusión entre nuestros personajes se van alterando de manera creciente, Itacuá ve que se avecina la gran tormenta y huye cantando el motivo musical  de la burla, es allí en donde el Paraná se impone absolutamente sobre la burla del hombre y demuestra lo que había presagiado algún tiempo atrás, y con truenos y golpes, a la puerta del destino, la toca 3 veces en forma agresiva y 3 veces un poco más suave. Aquí es donde vemos llegar a la gran tormenta basada en un movimiento armónico intenso de la parte musical e imágenes (quintas disminuidas y cuartas aumentadas).

 

También se oye el primer canto de Itacuá, pero de una manera menos armoniosa, más sufrida e intensa (percusión).

 

Podemos apreciar el desorden causado por La burla del hombre y la misma naturaleza alterada y fuera de sí.

 

 

De esta manera, vemos cómo la tormenta se lleva todo, tanto a los pájaros, personas, escombros y al mismo tren Carlos A. Lopez en donde colisiona y aquí nuestro personaje a vapor deja de existir.

 

 

La burla, como si nada, vuelve a emitir su llamado, a lo cual el Paraná le responde de la misma forma que siempre.

 

En la siguiente escena vemos cómo el Paraná está de manera irregular como antes, con sus olas y ventisca, a lo cual el motivo de la burla afectó a los seres humanos y la cantan con dificultad, también podemos distinguir a la guarania oculta, así como los acordes del Paraná haciéndose sentir siempre.

 

 

Nuevamente la burla, con un aliado, pretenden emitir su llamado, a lo que logran nuevamente e incluso más agresivamente, la reacción del Paraná, al final sentimos como el movimiento musical representa ya todo lo expuesto anteriormente; personas corriendo ocultándose, animales huyendo, pájaros migrando, en un absoluto alboroto y desorden oímos el último grito de la burla, ya débil y anciana, a lo que el Paraná le responde con la mismísima vitalidad que la primera vez.

 

 

                       Fin

 

Está más que claro que no tenemos ni idea de la edad que podría tener la naturaleza ni cuánto más podría estar aquí, solo sabemos que la vida humana es solo un pequeño soplo a su paso.

 

Kike Álvarez

miércoles, 23 de abril de 2025

Marie Gouiric: “Los libros son para mí un mapa afectivo”

Marie Gouiric - Foto Jose Nico

En el día internacional del Libro charlamos con la docente, poeta y narradora Marie Gouiric. Publicó libros de poesía y narrativa, Este amor tan grande, Un método del mundo, Botafogo, Ese tiempo que tuvimos por corazón, De dónde viene la costumbre, entre otros. Afirma aquí que escribir le hace bien, le gusta, después si es poesía o narrativa es otra cosa, “el tema es escribir”.

 

Por Paulo Ferreyra

 

Este recorrido puede llevarte 5 minutos,

pero es difícil calcular el tiempo

cuando la estás pasando bien.

 

Así escribe Marie Gouiric en un poema que lleva por título Un poema de amor o el origen de la vida. Voy a ir robando algunos versos de su poemario para dar respiro al texto. Ella pasó del aula a convertirse en una escritora importante dentro de la literatura argentina, Tamara Tenenbaum, Gabriela Cabezón Cámara, Selva Almada, Eugenia Almeida, entras escritoras ponderan sus textos.

 

Marie cuenta en esta charla telefónica que ser docente le gusta porque significa un contacto directo con la realidad inmediata. Sucede que todo lo que pasa en la calle, en la televisión, en los medios, los cambios tecnológicos, todo golpea inmediatamente en la escuela. Tiene la certeza de que la docencia - lejos de ponerle la piel de chancho y pensar que nada le afectará - le pasó al revés. La docencia la humaniza. Estamos en una época de mucha deshumanización y crueldad, en este contexto la docencia te invita a ser compasiva.

 

— Voy a comenzar con una de las frases que tengo subraya en uno de tus libros: “Podrás enseñar cuando haya un arcoíris directo de un corazón a otro corazón”, ¿cómo llegaste a ese concepto?

 

— Tengo que hacer una primera diferencia. Una cosa es el recorrido que hice como docente y otra cosa es el recorrido que hago como escritora.

Esa frase es una construcción de la escritora. En la imagen tan lúdica, tan brillosa de un arcoíris moviéndose e incluso el permiso para usar una frase tan cursi, porque no deja de ser cursi o tierno, pero eso lo hace la escritora. Después la idea de entender que para poder enseñar hay que vincularse y construir ese vínculo, ese es el aprendizaje de la maestra, del docente. Esas dos cosas conviven en lo que hago.

 

La que escribió esa novela es mi parte de escritora pero está nutrida por mi trabajo de docencia. Lo viví así y llegué a ese aprendizaje como docente trabajando en las escuela, teniendo alumnos, dándome cuenta de que a veces estás muy apurada para que les chiques aprendan algo y si no construís un vínculo ellos no te escuchan.


 

Me acuerdo que una maestra me dijo que los chicos son lieros y que se portan mal. Pero vos tenés que hacer cosas con ellos, que hagan cosas, porque cuando ellos ven que con vos hacen cosas te empiezan a querer. Ahí vos podes enseñar más. Eso lo descubrí como docente pero vuelvo a decir - la que llegó a esa frase fue la escritora.

 

— Es una construcción que trasciende el ámbito de la docencia.

 

— Cuando escribí eso pensaba si podía funcionar dentro de la literatura o si no iba a quedar muy tonto. Sin embargo es la frase que les lectores más subrayan. Es la frase con la que los lectores más me etiquetan o la frase que más los emociona.


 

Además esa frase no solo se refiere a la docencia sino que refiere a algo que está en el mundo y que se tiene que mover entre las personas, para que el otro puede ser y existir, para que pueda tomar decisiones.

 

En el texto la protagonista va diciendo que ese arcoíris está entre ella y su papá, entre el alumno y el perro que le salva la vida, a su vez el corazón del perro vuelve hacia ellos, es algo que se mueve cuando nos podemos vincular de una manera particular con el otro.

 

— Es una manera diferente de construir el mundo

 

— Si, es una manera de construir un mundo sobre todo en este tiempo donde todo está apoyado en el individualismo, en lo que el otro me puede dar o lo que le puedo sacar. Estamos viviendo épocas muy duras. Entonces pensaba - si bien esa novela es del 2023 - en pocos años se terminaron de acentuar ideas políticas de mucho egoísmo. Esa posición de salvarse solo o de que el otro no vale nada. Esta novela tiene un mensaje que discute totalmente ese discurso.

 

 

Ahora me pregunto

dónde tiene existencia las cosas.

¿Durante el orden de los factores

O en el resultado?

 

 

Entrar y salir del enojo

 

En esta charla con Marie Gouiric hablamos mucho de unos de sus libros, Ese tiempo que tuvimos corazón. De las cosas que están en el libro y cosas que le quedaron por fuera del libro pero que de algún modo la siguen acompañando.

 

Una de las cosas que no están en el libro pero sí ella ha resaltado sobre lo que le dejó el contacto directo en el aula es la entrada y la salida del enojo. Les niñez tienen otra relación con los enojos. Sobre todo con los enojos más inmediatos. Ellos también tienen rencores y dolores muy profundos. Marie cuenta que aprendió de ellos entrar y salir del enojo, “en el aula cuando estoy frente a ellos necesito enojarme. El otro te enoja. Pero son entradas y salidas al enojo mucho más rápida. Eso lo observé de ellos y empezar a ejercitarlo. A veces el enojo es solo una marcada de límite y hasta forma parte de una actuación para que el otro pare y se detenga”.

 

 

Ella trabaja mucho. Nos intercambiamos aciertos y desaciertos hasta que pudimos detener un tiempo para la entrevista. Hacemos una video llamada, se muestra muy atenta, escucha con interés cada pregunta y sus respuestas se van masticando a medida que vamos conversando. Puedo decir que también me regala un no con un sí al lado.

 

En la relación que tuvo como docente no cambió para ella la idea o el concepto de amor. Sin embargo, cuenta, que la idea de obediencia es algo que sí empezó a discutir mucho. “Soy una persona que tiende a ser muy obediente. Fui muy obediente y tuve una infancia muy obediente. Entonces, otra de las cosas que aprendí de mis alumnos - que son los que están contados con sus ficciones en mis libros - fue la desobediencia”, agrega.

 

La desobediencia aclara es una actitud que puede estar bien, a veces desobedecer no es algo súper dramático que le hace un daño a otro. En ocasiones desobedecer puede significar varias cosas, por ejemplo, no quiero estar acá, quiero comer ahora, quiero hacer otra cosa o simplemente significa poder elegir. La desobediencia le repercutió mucho cuando estaba con sus alumnos porque se cuestionaba cosas, por ejemplo, si retarlos o no, si ciertas cosas estaban bien o estaban mal.

 

 

Elenita dice que estaban las dos solas,

Pero estaban las dos juntas.

 

 

— Me interesa indagar un poco más en la desobediencia, ¿en la escritura también te sirvió?

 

— Totalmente, para ponerte a escribir a veces tenés que desobedecer. Soy de una clase trabajadora. Soy de una familia obrera. Para mí decir voy a escribir fue una desobediencia porque en realidad no se espera eso de mí. Ni yo lo esperaba. No sabía que era algo que podía hacer.

 

 

— Hay algo que subyace acá es el peso de las palabras para los niños, ¿Cómo fue tu proceso de escritura para nombrar cosas y escoger estas palabras?

 

 

— Creo en las palabras porque soy una trabajadora de la palabra. Si sos escritora tenés que creer en las palabras. Entonces creo que las palabras modifican momentos, actitudes, como poder decir algo o la forma de expresarse. Pero manejo ahí una doble cara porque creo mucho en las palabras pero a la vez descreo totalmente. Entonces, esa es mi manera de enfrentarme a la escritura.

 

Es como decir esto es lo mejor que puedo decir y al mismo tiempo estoy fracasando. Acepto el fracaso. Para mí la palabra es un fracaso de antemano, aceptando eso es más posible trabajar y sentarse a escribir. Confió mucho en la intuición, en lo que pueda sentir frente al lenguaje y no creo que el lenguaje sea solamente razonamiento.


 

— Las palabras se sienten.

 

— Claro, las palabras se sienten. Entonces no solo elijo las palabas por lo que significan, las elijo por musicalidad, porque son divertidas, por muchas razones y en ese contexto el lenguaje es importante porque devela mucho. Cuando uno escucha a otro hablar - piensa ah, mira esto. El lenguaje expone mucho y a la vez el lenguaje es el fracaso absoluto del ser humano.

 

El lenguaje no reemplaza las experiencias. Es como ese poema de Alejandra Pizarnik que dice - si digo agua ¿beberé? Escribo esa novela sobre la docencia y sus alumnos, pero lo que realmente tendría que poder hacer es ir y salvar a esos personajes, que yo esté escribiendo esta novela es porque el lenguaje fracasó ante la realidad.


 

 

“Aquí cada libro tiene su historia”

 

Hoy 23 de abril es Día Internacional del Libro. Esta fue la excusa para hablar con Marie. Ella tiene una biblioteca chica. Sonríe y por momentos ahora su rostro se ilumina. Sonríe con los ojos. Le llega el brillo del celular que está usando para comunicarnos pero también porque en este tramo de la entrevista le llueven los recuerdos.

 

“Para mí los libros son un mapa afectivo. Cada libro tiene su historia. Eso me parece increíble. Los libros para mí arman los puntos de un mapa en el tiempo. El libro que tengo acá está mordido por una perra que se ya se murió, pero veo el libro ahora y veo su marca, se lo voy agradecer toda la vida”, cuenta y sus ojos se pasean por esas hojas.

 

En la charla me muestra algunos libros, por ejemplo una edición del libro El segundo sexo de Simone de Beauvoir. Mientras lo toma en sus dos manos rememora el tiempo en que ese libro llegó a su casa. “En un momento de mi vida me habían pasado unas cosas feas y una amiga me recomendó leer ese libro. A veces el libro para nuestra generación sigue siendo un lugar para encontrar pistas en el mundo. Hay alguien o un otro que pensó algo y ya lo dijo por vos. Además los libros son promesas de escrituras futuras, en los libros me apoyo para escribir, no creo que todo el material salga de un libro pero si encuentra compañeras”, cuenta y me tiento de robarla más horas para sumergirnos en la historia de otros libros. “El libro para mí no es un fetiche. Es el mapa de mis afectos”.