jueves, 19 de septiembre de 2019

María Meana Colodrero: "Le canto al amor en todas sus inflexiones”



Una de las letristas de este tiempo en el chamamé es María Meana Colodrero. Sus composiciones han sido musicalizadas por Raúl Noguera, Mario Prieto Linares, Ricardo Tito Gómez, Waly García, entre otros. Reivindica el espacio de la guitarreada para compartir con amigos y hacer escuchar canciones nuevas. Además está preparando un disco y un libro con sus obras a presentar antes de fin de año.

“Las guitarreadas son el ámbito donde mejor me muevo. Soy veterinaria y en realidad estoy ausente de la ciudad muchas veces. Una vez canté en la Fiesta Nacional del Chamamé invitada por Paquito Úbeda, cantor extraordinario de Caá Catí, a quien le hice una letra. Con él cantaba. Durante las guitarreadas además de escucharse los clásicos, aparecen y echan a rodar las composiciones nuevas”. 
María es veterinaria y por cuestiones profesionales  viaja constantemente pero se hace tiempo para todo y durante una pausa, accede a la entrevista. Respecto de este Día del Chamamé cuenta que no hay ritual más bello que encontrarse con los amigos y celebrar la música. “El chamamé es una cosa maravillosa. Me gusta que se haya jerarquizado y ver también la cantidad de gente joven con conocimientos musicales muy altos ejecutando esta música. Estoy muy contenta por este presente”. 
Desde hace unos años el 19 de septiembre, día del chamamé,  la celebración se trasladó a escenarios como el Teatro Vera y a distintos espacios de la ciudad. Sin embargo “hubo una época donde el chamamé era popular pero no llegaba a todos los jóvenes. Ahora se ha generalizado la aceptación del chamamé desde el público y los músicos. Este movimiento hace que la música crezca en estilo y calidad sin techo. Creadores e intérpretes se expanden por diferentes regiones”, subraya.
“Quisiera que el tiempo quede donde está / en el letargo del amor donde te encuentro”, es una frase que se puede escuchar en el tema “Quiero estar con vos”, cuya letra le pertenece y la música es de Raúl Noguera. 
María estudió en la escuela Normal e hizo el bachillerato con la especialidad en Literatura. Escribe desde los 14 años. Al principio lo hacía sólo para ella pero poco a poco fue mostrando sus obras. El primer músico que le puso melodías a sus poemas fue Ricardo Tito Gómez. “A él le estaré eternamente agradecida. Después de aquel primer lazo todo se fue ensanchando y me crucé con otros músicos que fueron poniendo música a mis letras. Así nos enchamigamos con Waly García, Mario Prieto Linares, Raúl Noguera, entre tantos otros”. 

AMOR
María escribe sobre el amor. Disfruta de ese camino que va de la soledad cuando se compone, a lo público donde se disfruta el andar de la canción. “Uno escribe sobre lo que conoce y siente, así es la vida”, dice ella. Luego agrega: “La música que hacemos en soledad no tiene ninguna pretensión. Luego saber que eso le gusta a la gente es un placer indescriptible. La primera canción fue hice con Tito Gómez fue “Adiós a San Miguel”, la grabó en un disco y eso comenzó a circular. Después me pidieron amigos y yo también fui ofreciendo a otros músicos”, cuenta.
“La temática de las letras es el amor. Canto sobre lo que surge en el momento. Le he cantado por sobre todas las cosas al amor, es lo que uno siente y cuantifica. Me parece que la solución a muchas cosas de la vida es el amor. No solo el amor de pareja sino el amor en general. Después le escribí a los lugares, a San Miguel, General Paz, Caá Catí, son los lugares que me llegan al alma. No puedo escribir sobre cosas que no pasan por el corazón. Pero siempre le escribo al amor en todas sus inflexiones”.

GUITARREADAS
Una de las tantas miradas nuevas que aporta María Meana es poner atención a las guitarreadas. Las destaca por su valor de encuentro con amigos y también como espacios donde se visibilizan las canciones nuevas. De ese ámbito surgió mostrar sus composiciones y ahora se proyecta todo en un libro y un disco.  “Estoy haciendo una recopilación con mis poesías. Además ese libro vendrá con un disco donde también estarán musicalizadas mis poesías y cantadas por mí y los amigos”, cuenta. “Hay gente que vio algo en mí que yo pensé que estaba dormido. Expresarme me abrió muchas puertas y me llevó a conocer lugares y personas nuevas. Es maravilloso. Las letras se conectan con dejar echar a volar el espíritu. Nada me da tanta satisfacción como comunicarme desde el nivel emocional con los otros. Para mí es un regalo de la vida”, desliza y hace silencio. “¿Estás ahí?”, me pregunta y sonríe. “Sí, -respondo- sólo sostengo en el eco tus palabras, comunicarse con los demás desde el nivel emocional”. 

Paulo Ferreyra




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