martes, 4 de diciembre de 2012

“San José es un pueblo que está creciendo”

Virgilio Chavannes en San José- Misiones


Así define unos de los historiadores más prestigiosos del pueblo Virgilio Chavannes.  En esta charla amena repasamos rápidamente los 379 años del pueblo, desde la comunidad guaraní hasta nuestros días.  “Las brujas dicen que sobre los pueblos jesuitas quedó una maldición y por eso quedaban estancados.  Ahora sin embargo hay un revuelo en San José, es increíble”, advierte Chavannes. 


Por paulo ferreyra
paulo.ferreyra@yahoo.com.ar


A mediados de los años 40 llegó a estas tierras desde Suiza Virgilio chavannes.  Hoy es un indiscutido intelectual que ha investigado durante muchos años la historia de San José, una historia que no sólo ha leído, estudiado e investigado sino que también la vivió con anécdotas que enriquecen su decir cotidiano.  En esta charla repasamos la vida del pueblo desde su lazo con los jesuitas hasta nuestros días.

“San José tuvo una época gloriosa que duró más de 200 años.  Gracias a unos arqueólogos de Brasil logre ubicar donde estaban los guaraníes de nuestro pueblo en territorio brasileño.  Estaban ubicados cerca de Santa María.    Era un pueblo muy respetable, ellos decidieron acercarse a los Jesuitas, fue al revés que con otras comunidades guaraní. 

Los indios que vinieron acá en San José ya hacía mil años que estaban cerca de Santa María – Brasil.   Era un pueblo que era muy respetable.  Ellos resolvieron ver a los Jesuitas cuando se enteraron de que estaban recorriendo las comunidades aborígenes.   Fue al revés que con otras comunidades.

- Con más razón aún entonces ya tenían ellos su cultura muy afianzada.

Hay unos textos del padre furlón donde dicen que desde chico comenzaban a cantar, que eran muy reflexivos, gente que sabía absorber la cultura. Los chicos desde muy pequeños cantaban.  Quedaron otro año ahí y cuando vieron la amenaza de los bandeirantes – porque los esclavos de África eran muy caro – entonces ellos capturaban indios para que sean esclavos.  Ellos vinieron cerca de Santa Ana.  Todavía hay piedras que guardan testimonio de esa época.  Después vinieron donde están hoy, estaba cerca de un arroyo el Chimiray y el Pindapoy. 

- En el centenario de la refundación de san José, a comienzo de los años 90 se realizaron excavaciones en lo que antes de llamaba barrio las ruinas, hoy Don Bosco.  ¿Qué avances se lograron en aquel momento?

Se hicieron mucho errores, los que hacían las excavaciones no eran arqueólogos, eran antropólogos.  Como no hay arqueólogos en la provincia, entonces nos meten a los antropólogos por todos lados.  Algo tienen que hacer con los chicos que se reciben año tras año.  Hicieron excavaciones justo en un lugar donde no encontraron nada. 

Virgilio Chavanez se recuesta en su amplio sillón.  Hace una pausa y respira.  Fue de esa sala el calor es abrazador, los árboles que se ven desde su ventana esta paralizados, lo noche los va envolviendo con su sombra pesadamente.

“Antes de despedirse del suelo terrenal el padre Sepp había realizado algunas recomendaciones a los jesuitas nuevos que venían a quedarse en estas tierras.  El murió en 1733 y poco tiempo después, en 1778 llegó la cédula de la expulsión de los jesuitas.” 

- Podría recordarnos por qué se produce la expulsión de los Jesuitas de las misiones. 

Justamente estoy leyendo este libro “Historia de la expulsión de los jesuitas” – Virgilio vuelve a pararse y  busca el libro.  Los jesuitas se dedicaban a hacer colegios en el mundo entero para la elite, la crema de la población.   Los españoles les pidieron que vengan aquí.  Los jesuitas que eran muy puritas, todos los domingos le presentaban a los españoles el maltrato a los indios.  Entonces los españoles dijeron “no lo aguantamos a los jesuitas”, y ellos mismos habían pedido al Papa para que los envié a estas tierras, entonces los echaron.  Fue la única experiencia que hicieron los jesuitas con pueblos originarios. En otras partes del mundo ellos se dedicaba a los colegios.

Volviendo a la comunidad aborigen de San José.  Después de la expulsión de los jesuitas todo cayó en ruinas.  Los portugueses vinieron y arrasaron con todo.  Andresito estuvo aquí defendiendo estas tierras, después se fue a San Carlos. 

Andresito es muy mal visto en Corrientes.  El fue usado por Artigas como tropa, luego cayó en desgracia y fue llevado prisionero en la segunda invasión de las bandeirantes.  Estuvo preso cerca de Río de Janeiro. Dicen que lograron liberarlo, el no vuelve porque tuvo una pelea y mató una persona.  Entonces lo volvieron a encerar.  Es un personaje muy discutida.  Aquí en misiones también hay muchos fanáticos de Andresito. 


Refundación de San José en 1892


Cuando se fundó San José, tengo la fotocopia de 9 libritos que escribió Kroare, que marco la división del pueblo.  Él era el agrimensor y describe como se vinieron gente de Brasil y de todos lados, 1892 al 1896, estan todos los nombres de los fundadores de San José.

El censo de 1910, dice que en este pueblo había tantos brasileros, tantos europeos y 1800 argentinos.  Yo fui al Registro Civil y noté que había 1800 chicos nacido esos años, esos niños eran los únicos argentinos que había en tierras de San José.  Tengo la fotocopia de esas actas. Hasta el censo de 1910.  Los que vinieron antes de la refundación  estaban en las cierras de San Juan, allá sólo se hablaba portugués.
 
Yo arribé aquí en 1948 y conocí a todos los que habían llegado de Italia, Polonia y a los brasileros.  En San Juan únicamente se hablaba portugués. Doña Adela, la maestra de la escuela tenía que enseñar el castellano en la escuela porque no sabían una palabra en castellano, solo hablaban portugués. 

A mediados de la década del 50 San José era un pueblo fantástico. Se autoabastecía, no dependía de nadie, usted se quiere casar, va con fulano le hace los ladrillos de la casa, don Esteche les hacia el techo, todo se hacía con gente de acá. Los carpinteros le hacían los ataúdes, iban y tomaban la medida del difunto y lo hacían rápido, era ataúdes forrados de tele porque quedaba feo la tabla. Si era un niño se le ponía una lona blanco adentro, era una manera de vivir así. Los ladrillos eran hermosos, mezclado con bostas, ahora se pone aserrín, la calidad ha cambiado muchísimo.  Los tamaños eran distintos, algunos hacían más grandes otros más pequeños. 

En el pueblo de San José vivían todos descendientes del Brasil.  Mientras que todos los ucranianos y polacos residían en la Colonia.   San José hoy esta creciendo, esta cada vez mejor.  Usted recorre sus calles y se nota el cambio que se ha producido en los últimos años.

Anécdotas del Tava Kue

Con Virgilio Chavannes nos vamos por las ramas con muchos anécdotas de San José.  Como muestra dejó estos dos que son tan ricos como los anteriores, pero quizás los demás vayan con la segunda entrega de esta gran charla con el reconocido historiador del pueblo.

Cuenta Virgilio que cuando aparecieron los teléfonos él tenía el número 5.  En Europa ya había nueve dígitos para los números telefónicos particulares, cuando me llamaban mis familiares decían páseme con el 5. 

“Le cuento la historia rica de nuestro pueblo.  María Cabral era la telefonista del pueblo.  Ella nos comunicaba dentro del pueblo y hacia a fuera.  Entonces yo le llamo y le digo

-      Doña María me pasa con el 3.
-      De valde que Usted hable con el tres – me responde María – porque se fue a tomar el té a la casa del 7.

Seguido de esto las sonrisas vuelven a despertarse.

“Otra anécdota tuve con una amiga.  Estamos hablando por teléfono y ella me dice

-      No te puedo decir esto por teléfono porque la vieja escucha todo.
-      (en ese momento interrumpe una voz en el teléfono) Yo escucho todo pero soy una tumba.

Estas cosas también son parte de la historia rica de San José”, advierte Virgilio Chavannes.

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