miércoles, 4 de junio de 2014

“Restalla la palabra en flor”


"Rafael Alberti. La deriva de un marinero en tierra argentina", es el nuevo libro de Enrique Llopis que presentó recientemente en la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires. “La obra poética de Alberti es de una diversidad que sigue asombrando -y desconcertando en algunos casos- a muchos académicos estudiosos de su vastísima obra”, advierte el escritor, músico y compositor. En esta charla íntima con ñeepora.com.ar hablamos sobre el libro y la vigencia de la poesía.  

Por paulo ferreyra
paulo.ferreyra@yahoo.com.ar

“Este incomparable libro de Enrique Llopis habla de las dos décadas en que Rafael Alberti y María Teresa León caminaron por nuestras calles, remontaron el Paraná y deambularon por las sierras cordobesas, cuenta cómo iban a conocer y ser amigos de artistas y políticos como Rodolfo Aráoz Alfaro, Raúl González Tuñón, Margarita Xirgú, Carlos Guastavino, Juan L. Ortiz, Leónidas Barletta, Oliverio Girondo, Norah Lange, Lino Spilimbergo, Raúl Soldi y Juan Carlos Castagnino y se refiere a esa época singular en donde las luchas por la liberación de los pueblos se confundirían con el espanto de las guerras fascistas”, afirma el escritor Vicente Battista en el prólogo del libro "Rafael Alberti. La deriva de un marinero en tierra argentina". “El gran mérito de llopis es el modo en que narra su historia, la manera en que hace hablar, con su propia voz, a cada uno de los que pone en escena”, advierte Battista.


El músico y compositor Enrique Llopis ha grabado discos como Rafael Alberti - Enrique Llopis: El viento que viene y va, Cantor Enamorado (Tributo a Horacio Guarany), Enrique Llopis con acompañamiento de guitarras, El alma que canta, Si tengo que elegir, Somos del sur, De viajeros y desterrados, La Forestal, Aquí estamos cantando, entre otros. Además ha publicado libros como “Algunas reflexiones sobre política cultural”, “Hamlet Lima Quintana”, “Armando Tejada Gómez”, “Elvio Romero”, “Horacio Guarany”, y ahora nos llega con este libro sobre Rafael Alberti. Sería interminable poder nombrar la vasta trayectoria artística de Enrique Llipis, por ello en esta oportunidad nos concentramos en su nuevo libro sobre Rafael Alberti.

- ¿En principio quería que cuentes cómo y por qué surgió este libro sobre Rafael Alberti?.

Desde que tuve la oportunidad de conocer a Rafael Alberti he indagado mucho sobre la España de aquella época histórica y social. He indagado sobre todo la etapa de la II República y de la participación de los intelectuales durante el período de la tajante división que produjo la Guerra Civil, esto me permitió entender y centrarme en el exilio de Alberti y su mujer, la escritora María Teresa León. Me concentré fundamentalmente en su exilio argentino que comprende los años 1940-1963. Desde que tuve la posibilidad de trabajar con Alberti, siempre me sorprendió la poca información que existe acerca los años vividos por la pareja en la Argentina; eso me llevó a empezar a investigar y a juntar material de archivos privados y públicos que en un momento comenzaron a conformar este libro.

-En el libro queda claro que la poesía está en el pueblo. De la vasta obra de Alberti cuál crees a tu juicio que se acerca más al pueblo español.

La obra poética de Alberti es de una diversidad que sigue asombrando -y desconcertando en algunos casos- a muchos académicos estudiosos de su vastísima obra. Pero no sé decirte, siguiendo el hilo de tu pregunta, “cuál es la que más se acerca al pueblo español”, porque para mí, en toda su obra está presente España.


-Tras la lectura del libro uno vislumbra que la poesía tenía un rol o una presencia mucho más fuerte en la sociedad que en estos tiempos. Hoy se corrió ese eje, a qué atribuís esta cuestión de que ya no hablemos tanto de poesía como hace 40 o 50 años tras.

No coincido con esa afirmación. En primer lugar porque hay “una poesía” que ha sido descalificada y privada de habitar el sitial que le corresponde. En la Argentina la poesía que surgió y se desarrolló como poesía de masas, me estoy refiriendo a Bartolomé Hidalgo, Hilario Ascasubi, José Hernández, Estalisnao del Campo, Esteban Echeverría y un largo etcétera, no es citada o recordada cuando las elites nos hablan de “poesía”. Pero ocurre que, siguiendo esa tradición, la poesía ha encontrado otras herramientas para su expresión, no se ha quedado solamente en el libro y hoy se expresa y se apoya en otras disciplinas. El poeta Armando Tejada Gómez, explicaba muy bien este tema cuando nos decía que la poesía también se nutre del fenómeno renovador que realizan todas las expresiones del arte. Y que si era disfrutada solamente por las minorías no era por un defecto congénito de las mayorías para gustarlo, sino porque a esas mayorías le han negado toda posibilidad de desarrollo cultural. Fíjense ustedes que siguiendo esa tradición, en el siglo XX, los grandes poetas del tango y el folklore, se han apoyado en la canción popular y han logrado crear y masificar su poesía. Tal vez no “hablemos de poesía” pero forma parte de nuestra vida cotidiana.

-Si bien Alberti y María Teresa León no escribieron sobre cuestiones políticas del país, Alberti escribió “Balada y canciones del Paraná”. ¿Crees que esta es la obra más importante que un escritor, un poeta extranjero, le haya dedicado a este suelo americano, por qué?

El libro “Baladas y canciones del Paraná” es la única obra orgánica escrita por un poeta español en el exilio, dedicada enteramente a un paisaje americano. En este libro, la nostalgia del poeta por su tierra natal, sus recuerdos y vivencias lejanas junto a su gente, se entrelazan con la presencia abrumadora del paisaje del Paraná con sus islas y barrancas, y aparecen también nombres de personajes que son parte de las historias que aún circulan de boca en boca por San Pedro, la hermosa ciudad costera de la provincia de Buenos Aires que tanto deslumbró a Alberti.
Enrique Llopis y Rafael Alberti


-En nuestra última charla hablamos sobre el gran aporte que han hecho muchos exiliados en nuestro país. Aporte silencioso en distintos ámbitos de nuestra sociedad. ¿Desde esta mirada qué nos dejó Rafael Alberti al país?

Tanto Alberti como toda esa generación de exiliados españoles han dejado un legado trascendente e importante, que pienso no medimos en su real dimensión. Escritores, poetas, sociólogos, historiadores, juristas, lingüistas, músicos, editores, personajes que han hecho historia y que sin dudas nos enriquecieron como sociedad. En el caso puntual de Alberti es bueno recordar que la parte medular de su obra poética y teatral ha sido escrita en la Argentina; y a su vez fue editada en nuestro país por otro gran protagonista del mundo de la intelectualidad española de aquellos años, el editor Gonzalo Losada. Desde luego la herencia que han dejado es inmensa y ojalá mi libro logre rescatarla y reflejarla.


“Las raíces en el suelo y las ramas a los cuatro vientos”


-El lector del libro “Rafael Alberti” encontrará detalles de cuál fue el ambiente donde Alberti expresó y alimentó su poesía. Ahora bien, en lo personal, ¿cuál fue a lo largo de estos años el ambiente donde pudiste expresar y alimentar tu arte como músico, compositor y escritor?


Sin dudas en Rosario, que ha sido para mí el punto de partida. Por supuesto que después de andar tantos caminos fui sumando hechos y experiencias que me permitieron crecer, pero sin aquella base, sin aquellos formativos años rosarinos no lo hubiera podido lograr. Allí se moldeó mi carácter artístico y allí encontré, entre mi gente, a los grandes referentes que fueron la base desde donde pude despegar. De alguna manera, en mí se produjo aquello que sugería José Martí, “Las raíces en el suelo y las ramas a los cuatro vientos”.


-Por último, en relación sobre lo que González Tuñón cuestiona a Hemingway. ¿Crees que podemos o debemos separar la obra del autor o estas cosas deben ir juntas? Esto me llamó la atención porque justo mientras estaba leyendo Cuentos de Hemingway a la par leía tu libro.



Creo que hay que ubicar aquel cuestionamiento de Tuñón a Hemingway en el marco de las pasiones que se desataban en aquellos años en el que el mundo era un hervidero bipolar y la toma de partido no era como en la actualidad donde todo es más “líquido” al decir del sociólogo polaco Zygmunt Bauman. Tuñón fue un enorme poeta y un militante comunista de la vieja guardia mientras que la vida más descontrolada de Hemingway lo llevaría a tener conductas y posiciones que a mi entender para nada eclipsan su obra. Ambos tienen luz propia y forman parte de un momento irrepetible en la historia del siglo XX .


Este libro no se guarda nada y es un grito a la poesía, a la palabra alma de los guaraníes. Restalla la palabra en flor como restalla la luz de un lapacho en flor. 
 

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