jueves, 31 de julio de 2014

Avanzan las obras del histórico solar de la Casa Martínez


El Gobierno de la Provincia de Corrientes, a través del Instituto de Cultura, junto a profesionales del CONICET y personal del INVICO, intensifican los trabajos de reconstrucción de la antigua Casa Martínez, ubicada en calle Quintana 971, edificio que forma parte del patrimonio histórico y cultural de Corrientes y que constituye un valioso testimonio de la arquitectura urbanística de los siglos XVIII y XIX de nuestro país.

Con vistas a convertirse en el Museo Antropológico de Corrientes, el predio está siendo acondicionado por etapas; previéndose un proceso cuidadoso en virtud del deterioro sufrido en la estructuras como producto de largos años de abandono.

En una recorrida por las obras, el presidente del Instituto de Cultura, arquitecto Gabriel Romero, destacó los avances de los trabajos realizados en el predio de la edificación, que fue declarada en el año 1949 Monumento Histórico Nacional.

En este punto el funcionario puso de relieve que “más allá de los valores históricos, hay que destacar el valor urbanístico de este solar que testimonia parte del Siglo XVIII y del XIX”. Y ponderó la decisión política del Gobierno de Corrientes de poner en valor la Casa Martínez, luego de 20 años de estar sujeta a los embates propios de una causa judicial y al consecuente deterioro de su falta de mantenimiento.


Actualmente los trabajos, con vistas a lo que será el Museo Antropológico del Hombre Guaraní y Colonial, se realizan con el financiamiento del Gobierno Provincial y el gerenciamiento del INVICO.
Arq. Ángela Sánchez Negrette
Cabe recordar que la edificación fue levantada en terrenos que obtuviera el 11 de octubre de 1782 el Alguacil Mayor Juan Esteban Martínez, quien fuera notario público, Tesorero de la Real Hacienda y Juez Oficial Real; además de ocupar los cargos de Regidor, Protector de Indios y administrador de la Real Renta de Correos.  

Por su parte, acompañaron al arquitecto Romero en la recorrida la arquitecta Ángela Sánchez Negrette, referente del CONICET, a cargo de la dirección de la obra; y la directora de Patrimonio dependiente del Instituto de Cultura, arquitecta María Soledad Maciel.  En cuanto al valor histórico de la edificación, la arquitecta Sánchez Negrette remarcó que la Casa Martínez es el único edificio que da testimonio de todos los sistemas de casas de la ciudad de Corrientes, hasta el Siglo XiX.

Recordó que, en este marco, “en el 2013 se iniciaron los trabajos de consolidación en las estructuras de la casa y se realizaron tareas de relevamiento arqueológico en forma conjunta con el licenciado Juan Ignacio Mujica”.

La casona, con su tipología de galería perimetral y sus muros, refleja los diversos periodos tecnológicos utilizados en la albañilería de la historia de las construcciones de nuestra ciudad. En partes la tierra en tapia, en otras, en ladrillos de adobe asentados en barro, otras de ladrillos cocidos asentados en barro.

 

Obras

En esta etapa, las obras que se están realizando en la antigua Casa Martínez corresponden a trabajos de mampostería, reacondicionamiento de la carpintería para la colocación de la estructura de los techos y restauración general de los sectores de Lectura y Colonial.  
Todas estas tareas se realizan respetando la edificación original, en base a estudios y relevamientos realizados oportunamente por profesionales especializados en patrimonio arquitectónico.

 

Valor del histórico solar

La Casa Martínez es considerada la obra civil más antigua de la ciudad. Allí vivieron Martínez de Luján Sánchez Moreno y Pérez de Centurión, Francisco Martínez de Hidalgo, el coronel Plácido Martínez, Juan Esteban Martínez, doña Francisca Perichón de Vandervil y Martínez y don Ignacio Martínez.


De acuerdo con los historiadores, en ese histórico solar fueron agasajados próceres de la Independencia argentina, tal el caso del General Manuel Belgrano y José María Paz. También de influyentes personalidades como el biólogo Amado Bonpland.


Patrimonio arquitectónico

La preservación de ambientes y antiguos solares apunta al fortalecimiento de la identidad colectiva, a través de la puesta en valor de estos testimonios del pasado.

No se trata sólo de recuperar un edificio, sino también de reutilizar los espacios y ambientes, dándole a un solar urbano su utilidad y funcionalidad en relación con la cultura y la historia. Es decir, el patrimonio debe ser capaz de interactuar con la cultura de una sociedad cambiante.


En este marco, toda restauración genera, directa o indirectamente, un impacto inmediato de diversas maneras. Por un lado, la valorización del entorno inmediato, aumento en la demanda de los servicios cercanos por aumento de los visitantes, nuevos espacios o actividades culturales, encuentros, charlas y conferencias.

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