El trío Dos Más Uno se presentó en La Felipa Verde, Corrientes. Los músicos Hugo y Marcelo Dellamea junto a Ariel Sánchez presentaron en la región su nuevo disco, Las canciones más lindas del mundo Volumen II”. Estuvieron como invitado Los hermanos Duarte. Fue una tarde henchida por un repertorio amplio, generoso y ensanchado por la emotividad que se respiró en el ambiente. En estas líneas parte de lo que fue una tarde de sol, poesía y música.
Por Paulo Ferreyra
Fotos Guillermo Billordo
— Vamos a empezar
esta charla por algo sencillo, hace varios años que viven en Buenos Aires ¿Qué
es lo primero que hacen cuando llegan a Resistencia?
Hugo Dellamea —
Lo primero que hacemos es ver a la familia y a los amigos. Para nosotros que
hace tanto tiempo vivimos afuera volver a la ciudad nos gusta mucho. Nos gusta
volver a encontrarme con amigos y recorrer la ciudad, ver las cosas que siguen
igual o las cosas que han cambiado. Encontrarme con amigos desde la música.
Marcelo Dellamea — En mi caso me paso que llego y me conecto con las cosas que me hacen sentir ser de acá. Cuando recorro la ciudad siento que soy de acá. Los recuerdos vuelven. Paso por un lugar donde tocamos hace mucho y los recuerdos florecen. Es una sensación muy linda. Es mi caso, vuelvo a un lugar seguro. Así lo vivo.
De Chaco a Corrientes
Unos días antes de que los hermanos Dellamea llegaran a
Corrientes nos encontramos para una breve entrevista. Habían arribado a la zona
para realizar presentaciones en Resistencia, Sáenz Peña y el cierre de la gira
en la ciudad de las siete puntas.
Cerca de las 17 de un domingo de septiembre el público fue
ocupando los lugares disponibles. Una hora después ya no había asientos libres.
Ronda de amigos, familias y músicos amigos fueron ocupando los distintos
espacios de La Felipa Merienda. Mate, café, leche, entre otras infusiones iban
vistiendo distintas mesas. Además, varias exquisiteces dulces y saladas.
Al abrir el show Hugo Dellamea agradeció la presencia del
público. Agradeció al lugar y a los amigos la presencia en una tarde de sol.
“Gracias por venir. Aquí nos encontramos con Yoshi que es una gran persona y un
gran amigo. Teníamos ganas de tocar en Corrientes con el formato del trío. Hoy
es especial porque lo que más nos gusta hacer es tocar y hacerlo donde tenemos
a la gente cerca es doblemente especial. Prepárense para disfrutar de un
repertorio amplio”, deslizó y la música salió como pulsos de rayos hacia los
presentes.
Este año Los Hermanos Dellamea comenzaron en el litoral la gira de la presentación del disco Las canciones más lindas del mundo Volumen 2. La música fue conquistando la tarde. Cada canción se cerraba con un aplauso emotivo, donde también se alzaban las voces de bravo y expresiones como, ¡qué lindo! ¡qué bárbaro! En algún lugar ya el sol comenzaba a jugar a las escondidas entre los árboles. Ahí los artistas hacían que Chabuca Granda, el Cuchi Leguizamón, Manuel Castilla, Fito Ledezma o Chacho Echenique dialogarán desde las canciones.
Los aplausos tras cada canción se hacían sostenidos. El
clima era emotivo y feliz, las sonrisas silenciosas ensanchan los rostros. La
voz de un niño se trepó tras un silencio — Papi —, y los suspiros se espejaron.
Hugo Dellamea comentó que era la voz de su hijo y que este es el primer
concierto que miraba.
“Los
límites de los géneros están diluidos”
En la previa de esta presentación charlamos con Marcelo
Dellamea. Hablamos de esa potencia que tienen cuando entrelazan los géneros
musicales. Además, abordamos algunos aspectos del disco que presentaron.
— ¿Qué son los
géneros musicales?
Marcelo — Son etiquetas que sirven para vender.
Cuando uno ama la música, como es nuestro caso, esos límites de los géneros
están diluidos. En mi caso soy un músico muy curioso. Me gusta navegar por
distintos géneros. Con Hugo y Ariel sentimos lo mismo. Si bien reconocemos que
tenemos un píe muy fuerte en el folclore, desde ese lugar nos proyectamos hacia
otras músicas.
Esa libertad también viene un poco dada de lo que nos dio ser parte del programa La Peña de Morfi. Antes de eso nosotros no nos animábamos tanto a tocar otros géneros. Pero ahí lo hacíamos en vivo y para mucha gente. La idea de los discos Las canciones más lindas del mundo es navegar por distintos géneros y rescatar esas canciones que son inolvidables en la música latinoamericana y argentina.
— Sobre el final del
disco Las canciones más linda del mundo Volumen
1 se escucha la voz de Gerardo Rozín, ¿Qué significa Rozín para ustedes?
Marcelo — A veces
pienso que a medida que pasa el tiempo nos cae más la ficha sobre lo que
vivimos con Gerardo Rozín. Realmente fue un punto de inflexión para nosotros.
Él fue el gran responsable porque nos llevó al programa. Es y sigue siendo un
hombre muy importante para nosotros. Además, esto de haber participado en el Volumen
1 cuando ya estaba cursando su enfermedad muy avanzada es especial. Cuando lo
escucho me emociona.
Gerardo hace la introducción de la canción Yo me quedo. Esa canción es especial para
todos, por el significado que tiene y porque llegó a mucha gente. Es una de las
favoritas de la gente y nos gusta interpretarla.
— En cada show hay
momentos furiosos y otros más serenos, en algunas canciones muestran el
virtuosismo que pueden desplegar con las guitarras, ¿cómo conviven en ustedes
esos climas?
Marcelo — Hay
distintas maneras de emocionarse ante la canción, tanto para nosotros como para
el público. La emoción puede venir con una buena melodía o con una letra
profunda. Nosotros podemos tener los dos mundos. Nos gusta tener esos dos
mundos.
Cuando éramos más jóvenes estábamos obnubilados por la rapidez y el virtuosismo, hablo por mi propia experiencia. Después fui descubriendo que la música es más que eso y descubrí que hay otras cosas para disfrutar. En los conciertos tenemos esos dos momentos. Disfrutamos de las dos cosas y la gente también disfruta de las dos cosas. Además, el público expresa sus emociones de diferentes maneras.
“Cuanto más
vivo mañana, más feliz soy”
Los músicos se buscan con la mirada. Hay sonrisas cómplices.
Ariel Sánchez, percusionista queda un poco atrás de algún cuchicheo que hacen
Hubo y Marcelo Dellamea. Ariel tuvo su momento para contar algún chiste, su
momento stand up mientras preparaban las cámaras para registrar algunos temas.
El repertorio incluyó homenaje a la Chacarera del monte, con un tema de Coco Gómez y Magali Gómez. Antes de interpretar el tema Cambia todo cambia, explicaron que conocieron una gira por Europa al autor de esta canción, el chileno Julio Numhauser. “Pudimos interpretar nuestra versión de este tema para él y le gustó. Eso nos dio una gran satisfacción”, comentó Hugo.
“Cambia, todo cambia”, el público coreó casi todo el tema.
Una canción viva en la memoria de todos los presentes. Hubo un momento especial
cuando Los Hermanos Duartes, de Villa Berthet - Chaco, fueron invitados para
compartir parte del repertorio de la tarde. Facundo en acordeón y Nazareno en
guitarra junto a Dos más uno acentuaron un repertorio chamamecero. “Cuando se
confirmó la fecha que podíamos hacer en Corrientes - comentó Hugo Dellamea - lo
primero que pensamos para compartir música fue invitar a los hermanos Duarte.
Ellos son chaqueños pero viven en Corrientes. Son hermanos como nosotros,
jóvenes y tremendos músicos”. Juntos interpretaron temas de Roque Librado
González, Tilo Escobar y Mario Bofill, entre otros.
La noche había madurado. Las luces discretas hacían
distintos focos en el jardín vivo de La Felipa Verde. Una brisa hamacaba
algunas hojas. Entre el público crecía la emoción, las miradas, los abrazos y
los más íntimos que seguían el concierto tomados de la mano. Las mesas también
subieron de tinta, alguna cerveza y en otras vino.
Los músicos habían advertido que el frío le estaba llegando a los dedos. Se acercaba el final del show. El público deslizaba a viva voz algunas canciones que quería escuchar. De repente, los acordes de la guitarra anunciaban un guarania, Marcelo se acercó al micrófono y comenzó a cantar Che pikasu mí. Cantó en guaraní y en castellano. La emoción abrazó a todos y a todas. La poesía y la música juntos, en el decir de la poeta Circe Maia, “puede ocurrir –y a veces con frecuencia– que / uno se sienta como despellejado / sin la barrera de la piel, en contacto directo / en carne viva, a nervio desnudo / con el extraño ser de la belleza”.
Excelente su trabajo comentario Sr.Ferreyra!!!fue una atardecer pleno de Música, de la Buena!!hecha desde el alma y las "entrañas de los DosMasUno y sus invitados!!!
ResponderEliminarGracias x describir tan bien esa tarde maravillosa en La Felipa!!!