jueves, 25 de agosto de 2016

“Los rostros decían algo en el Encuentro de Creadores”

“Si uno no trasmite algo, si uno no produce algo, si uno no toco con la expresión artística a quien está de espectador no sé hasta donde sirve el arte por más elaborado que sea”, confiesa alguien y un silencio subraya esas palabras. En este última entrega sobre el 3 Encuentro de Jóvenes Creadores brindamos algunos detalles y compartimos las palabras de Blas Flor, Marily Morales Segovia, Rodrigo Galarza, Pablo Delvalle, Heraldo Vallejos, Osvaldo Burgos y Eduardo Sivori, director del Área de Artes Escénica, Música y Artes Audiovisuales del Instituto de Cultura de Corrientes.

paulo ferreyra
paulo.ferreyra@yahoo.com.ar


Los jóvenes se van acercando a las escalinatas del Teatro Vera, todos esperan la Combi que los traslada hasta San Cosme. Mientras sube Marily Morales Segovia alguien me dicta si tomé fotos de todo el paso previo al Encuentro de Jóvenes Creadores, - no, respondo. Las charlas y las expectativas se van colgando en las redes, el viaje, el camping de la Laguna Totora, las selfies se multiplican en facebook, twitter e instagram.



Después de una breve presentación la mañana arrancó con un taller de piano y después siguió con el cuatro venezolano. El cielo se había limpiado de nubes y los colores del camping tenían vida propia. Durante el almuerzo alguien le pregunta a Martín Barrios, de los Hermanos Barrios

- Maestro, ¿sigue componiendo?
Sonrisa silenciosa, eleva las pobladas cejas y advierte
- siempre. En todo tiempo surge alguna canción. Así como este vino y esta comida el estímulo por seguir cantando es poder seguir creando.

Las selfies siguen al corrientes, algunos se acercaron a la olla antes de que sirvan la comida. Entre el almuerzo y la sobre mesa los cruces se multiplican. Algunos toman sus instrumentos y otros caminan por el amplio predio del Camping.
Sofia Morales
Entre los jóvenes cantantes están Sofía Morales quien perfume la música con su voz y composiciones de jóvenes que están presentes en este 3 Encuentro de Jóvenes Creadores. La convocatoria vuelve a juntar a los jóvenes para hablar sobre la poética, “el estilo musical que tenemos es el gran motor para nuestra nación chamamecera”, advierten.

Así como a la mañana habían participado los alumnos de la Escuela Nacional Secundaria Profesor Ramón Gómez de San Cosme por la tarde llegan los alumnos del 3º año a participar del Encuentro. “Queremos, si no es molesta, charlar con un músico joven”, advierte Ramón Vallejos, profesor de artes plástica de los alumnos. Tras algunas consultas y con la devolución de su amplia amabilidad y generosidad Víctor Piñeiro, guitarrista y cantante de Tajy, accedió a dialogar con los chicos. Mientras los poetas y los músicos debatían otros temas.
Victor Piñeiro de Taje compartiendo con Alumnos de San Cosme

La tarde del primer día se escurrió entre la charla poética, anécdotas, música, payé, duendes, proyectos. Cerca de las 18 se armaron los primeros grupos en torno al taller creativo, jóvenes esparcidos por el camping pensando y creando música y poesía nueva.

El segundo día también comenzó después de las diez de la mañana, hubo un saludo protocolar breve y Carlos Maciel junto a Rodrigo Galarza brindaron una charla sobre la Guitarra Eléctrica en el Chamame y en Folclore del litoral. Sobre el mediodía llegó la Orquesta del Bicentenario, el almuerzo y la sobre mesa potenció nuevamente el cruce entre músicos y poetas, poetas y músicos.

Después se arman los espacios creativos y los jóvenes no tiemblan ante el gran interrogante – ¿qué componemos? Se bifurcan palabras, notas, ritmos, juego de instrumentos y un abanico de opciones.


“El encuentro de Creadores está Creciendo”
Al igual que Osvaldo Burgos Eduardo Sivori camina de un lugar a otro y habla con casi todos. Mientras camina hacia la laguna lo abordo y sus palabras se vuelcan como un torrente.

“El Encuentro de Jóvenes Creadores ha tenido un crecimiento sostenido. Con el paso del tiempo se está asentando la intención inicial, este año nos acompañaron la SADE Corrientes, los músicos que participan del 7 Festival de Invierno, la Orquesta del Bicentenario, alumnos del Instituto de Música de Corrientes y además jóvenes de diferentes localidades de la provincia. Los jóvenes compartieron sus cosas, fue un ambiente muy casero donde han compartido todo con todo.

El municipio de San Cosme estuvo excepcional. Ellos percibieron y acompañaron el concepto del encuentro, a veces es más fácil hacer algún festival que convoque gente y en cambio aquí se propone algo interior entre los jóvenes que están creando y están haciendo nuestro folclore. Es importante que los jóvenes se potencien entre sí con el aporte de ellos y también de los consagrados como los Hermanos Barrios, Cacho Espíndola, Marily Morales Segovia, entre otros que se acercaron a colaborar”, concluye Eduardo Sivori
Pablo Delvalle

“Este año hubo mayor participación”
Pablo Delvalle es músico y ha creado obras importantes para la música del litoral. En el espacio creativo toca un rato la guitarra y después vuelve al bandoneón, mientras caminaba me acerco y le pregunto por sus impresiones de este encuentro.

“Este Encuentro tuvo un crecimiento tanto en la participación como un desarrollo en la ejecutividad. Este año participaron más jóvenes, jóvenes del Instituto de Música y además están entre nosotros músicos de Venezuela y del Paraguay. Este año se amplió mucho el espectro. Recién vengo del espacio creativo donde trabajamos con instrumentos como el arpa, el violín y el bandoneón.

Para mí este encuentro tiene un crecimiento y un desarrollo en la ejecutividad. Acá fuimos muchos instrumentistas pero los escritores también estuvieron presentes. Hay muchos instrumentistas que consolidan la base de estos encuentros”, destaca Pablo Delvalle.
El arpista Blas Flor

“La música es un idioma universal”
La tarde va cerrándose con el sol y en el Camping se presentan las nuevas composiciones que fueron creadas en el espacio creativo. Intento escuchar pero me tiento y lo busco a Blas Flor, arpista quien llegó a este encuentro para acompañar e Eloy Miranda. Se lo ve feliz y sus palabras brotan rápidamente.

“Estas jornadas me parecieron muy provechosas. Fueron días de mucho aprendizaje. En este lugar hubieron grandes maestros exponiendo e intercambiando experiencia con todos. Los talleres fueron muy ameno y los maestros mostrando su técnica en cuanto a la interpretación y al conocimiento musical fue muy provechoso. Este encuentro es muy provechoso para mi y para todos los colegas que están presentes.

La música es un idioma universal. Sin embargo tocar aquí ahora con un auditorio musical fue importante. Para el nuevo cancionero y para nosotros que venimos a proponer cosas nuevas es importante que nos conozcamos y que entre nosotros los jóvenes podamos tocar nuestras obras. Debemos promocionarnos entre nosotros. Es hoy nuestra responsabilidad hacer cosas lindas y que después trasciendan a lo largo de los años.

La música que hago es regional, no es del Paraguay ni de Argentina. Hoy presenté esta composición mía que se titula "hechizo de luna" que viene de la sangre. Tengo descendencia de familiares de Corrientes, la tierra de mis abuelos, pero no quiero darle entidad de lugar sino que prefiero hablar de música de la sangre”, concluye el arpista y compositor Blas Flor.
Rodrigo Galarza
“La música es el patrimonio de nuestro pueblo”
El es joven, se nota en sus movimiento y en su sonrisa urgente, en el carisma y en la soltura con que ejecuta la guitarra. Rodrigo Galarza brindó una charla sobre la guitarra eléctrica en el folclore regional. “Prefiero tocar antes que hablar”, desliza cuando ve el grabado encendido. Sin embargo desgrana sus palabras para dejar cimentadas sus impresiones.

“Hoy fue muy lindo compartir esta charla sobre la guitarra eléctrica en nuestro folclore. Creo que en lo particular busqué desandar esos prejuicios y esos preconceptos que hay sobre la guitarra eléctrica. Todas las guitarras tienen seis cuerdas, se afinan igual y se pueden adaptar a cualquier música. Todas brindan las misma posibilidades. Todo está en la cabeza del que toca la guitarra. Las trabas o las posibilidades de desarrollar la guitarra está en vos, no hay una puerta cerrada o una fórmula, es uno el que puede crear y pintar.

El cierre musical con Carlos Maciel fue muy bueno. Nunca habíamos tocado juntos. Además te cuento que el día que lo vi por primera vez a Carlos Maciel fue en Monte Caseros cuando tenía nueve años. Recuerdo que fue la Orquesta Folclórica a presentarse en Monte Caseros y yo lo vi por primera vez a Carlos con su guitarra eléctrica. Su aporte a la música es muy importante.

Cuando los jóvenes tocan chamame están tocando el patrimonio cultural de un pueblo. Hay que juntarse y arremangarse. El encuentro es útil y hace a la unión de los músicos, respiramos el mismo aire, el mismo concepto, nos encontramos con quienes tenemos las mismas búsquedas o estéticas musicales. Hay ciertos lenguajes que se encuentran y se conjugan perfecto en este encuentro. Todos aprendemos del otro, aprendemos del otro tocando y hay que ponerse sin miedo frente al otro y tocar”, deslizó con una sonrisa Rodrigo Galarza.
Marily Morales Segovia y un rosario de músicos
“Embriagada de música y juventud”
Difícil, harto difícil describir a Marily Morales Segovia. Después de su poema final y de conmover a todos con sus palabras la emoción la desbordaba. Intentaba esbozar unas palabras en un diálogo breve pero grandes y chicos se acercaban a saludarla.

“Estoy embriagada por la música, embriagada por el chamame, estoy feliz y emocionada. Estuve en el inicio y en la gestación de Canción Nueva, yo estuve cuando el chamame no entraba en el Teatro Vera. Yo nací con el chamame y me siento chamamecera con todo lo que significa como riqueza expresiva de las emociones humanas. El chamame es una música riquísima que está llegando a niveles muy importante. Tenemos que sembrar el amor en todo el mundo, las bombas atómicas están ahí y sin embargo los chamameceros sembramos amor. El chamame me hace llorar porque veo el poder que tiene. Tenemos que difundir esta música como un remedio para el mundo.

Ayer me dijo Osvaldo Burgos, lo conozco y es como mi hijo, "sabes que me obsesiona el ruido.” Entonces escribí algo sobre eso, hice un bosquejo, me paré en medio y lo dije para compartirlo con todos. Creo que esta reflexión no es la única, otros podrán hacer alguna mejor, pero yo me puse en las manos de mi esposo Jesús para que me dictara las palabras justas.

Este encuentro y estos jóvenes son fruto de Canción Nueva. Esto lo vivo con emoción, estoy viendo el talento y el estudio que tienen los chicos. Raúl Barboza quería que estudien y ahora están estudiando y produciendo. Todos somos responsables de este crecimiento”, destacó Marily Morales Segovia.


“Este encuentro propicia el cruce de poetas y músicos”
El habla bajito, es amable hasta el cansancio, sus poemas ya comenzaron a musicalizarse. Para quien viene de Caá Catí suele ser una espalda grande, a él no le pesa y habla con soltura. Heraldo Vallejos.

“Ver a los jóvenes jóvenes es muy lindo. Lo más agradable de estos encuentros es que el público va aumentando con los años. He visto ahora más gente de San Cosme, el año pasado había muchos jóvenes pero no había gente del pueblo, ahora el apoyo de los jóvenes de San Cosme también es importante. El enchamigamiento es importante, es llamativo y es saludable para la cultura. Aquí estaba Marily Morales Segovia charlando con todos, esto fue muy loable y debemos rescatar.

Yo soy un ignorante desde lo musical pero mi aporte en estas dos últimos ediciones del Encuentro de Creadores fue desde el mundo de las letras. No traje nada preparado, pero si el bagaje y los recursos que se pueden poner al servicio de una nueva composición. En estas ediciones se ha conformado el corpus de una obra que merece seguir trabajándose”, resaltó Heraldo Vallejos.


“Si no toco con la expresión artística al espectador no sé si sirve el arte”

Osvaldo Burgos es stikista, músico, compositor, alma de estos encuentros, coordino todos los detalles y estuvo al pie en cada momento, un día después de concluido este 3 Encuentro de Jóvenes Creadores manifestó su mirada

“Honestamente el resultado superó la expectativa. Desde lo que hemos analizado con el equipo de trabajo. Este año tuvimos un equipo trabajando y por otro lado desde la municipalidad de San Cosme hubo mayor participación y se involucró mucho más en este proyecto. La intención de estos encuentros apunta a lo nuevo. Por los general las nuevas propuestas circulan por recitales, conciertos en bares y teatros, pero cada grupo hace lo suyo y se termina. No hay un lugar o un espacio para la reflexión en conjunto. Desde nuestro punto de vista no hay un lugar para plantear las diferencias o los puntos a favor. En este sentido pasaron estas cosas en este Encuentro de Jóvenes Creadores, lo tradicional, lo nuevo, lo curioso, todo eso se involucró y se cruzó en este encuentro.

En San Cosme estuvo presente el pasado con las fuentes, nosotros con el presente y el futuro con lo que vendrá. Todo esto se materializó en música y en creaciones nuevas. Estuvo Eloy desde Venezuela contando su experiencia y tocando pero después cruzándose musicalmente con jóvenes que recién comienzan en el universo musical

Con respecto a la poética se armó una ronda muy linda de discusión y de acuerdos. Estuvo presente Marily Morales Segovia, Eva Silvero, la SADE y el grupo pájaro de tinto. Todos ellos pensando la temática del chamame, esta discusión no fue exclusiva de los poetas sino también de los músicos. Hoy no todos los músicos escriben ni todos los poetas pueden poner música a sus letras. Este acercamiento me pareció muy importante”, deslizó.

La imagen de Marily Morales Segovia recitando un poema y todos los músicos acompañándola con ruido tuvo un responsable, Osvaldo Burgos. El no esquiva el lazo, bebemos un trabajo y él cuanta.

“En un momento íbamos caminando, con ese marco del camping de la Laguna Totora, Marily Morales Segovia me pregunta en qué ando y le respondo que estoy ocupado y preocupado sobre el ruido. Nadie escribió sobre el ruido, ¿vos qué pensas sobre el ruido?, le pregunto.

Ella me dice que iba a intentar escribir algo al respecto, esto sucedió el viernes. Al otro día comenzó la tarde musical muy armoniosa y me acerqué a ella para preguntarle sobre el ruido. Ella bosquejó algunos puntos y en base a eso hicimos un lindo cierre. Le invité a los chicos para que nos acompañen y nos expresáramos con sonidos ruidosos de acuerdo a lo que ella iba proponiendo. Dejé mi lugar de coordinador por un momento e hicimos música. Creo que fue una síntesis de todo. Marily es el antes, es el ahora y todo lo que viene. Es un ejemplo para los jóvenes y para los que no lo somos. Hasta en la fuerza de voluntad y empujar Marily es un ejemplo. Leí en los rostros que estaban emocionados. Si uno no trasmite algo, si uno no produce algo, si no toco con la expresión artística a quien está de espectador no sé hasta donde sirve el arte por más elaborado que sea. A todos nos pasó algo y eso es lo más importante de la música y del arte en general. Si no te pasa nada no es nada”, concluyó Osvaldo Burgos.

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