sábado, 7 de junio de 2025

Tres historias y tres miradas sobre el periodismo cultural

 

En el periodismo las horas no están en el reloj. Tiempo. Tiempo. Tiempo. Cómo un ladrón a medias le quite un momento de sus vidas a tres periodista, Gilda Gili Ratti, Mariela Mioni y Flavia Pittella. Hoy en el Día del Periodista hurgamos con ellas sobre el oficio del periodismo cultural. Ah, feliz día. 


Por Paulo Ferreyra



Lecturas

 

Las periodistas tienen varias cosas en común y una de ellas es el gusto por la lectura, ese deseo de dejarse llevar por la tinta negra y que se enciendan distintas historias. 

Gili comentó que le “gusta tener varios frentes abiertos al mismo tiempo. A veces comienzo dos o tres y los voy intercalando. Ahora estoy leyendo La Salada, que lo retomé después de los conflictos que hubo. También estoy leyendo un libro que se llama Almendra, que es de un escritor coreano y al mismo tiempo leo uno de Pedro Saborido, Una historia del peronismo”.

Gilda Gili Ratti

Por su parte Mariela está leyendo En busca del cine de weird, Fake you, Impulso de Isabel Santos y Crímenes de aldea de Orlando Van Bredan. A estos le suma que está releyendo los libros Fabulario Buenavista, Segundo fabulario de Buenavista, Lo difícil que es partir de Buenavista y Buenavista capital del sexo, de José Gabriel Ceballos. Entre otros que comentó que tiene cerca suyo.

En la charla telefónica con Flavia Pittella pide paciencia para ordenar mentalmente los libros que terminó de leer en estos días y los libros que está leyendo. “Dame un segundito porque ya me voy a acordar cómo se llama el libro”, desliza y las sonrisas nos invaden. “Estoy leyendo el libro Gritar, arder, sofocar las llamas / Ensayos sobre la verdad y el dolor de Leslie Jamison. Es un libro con pequeños ensayos sobre el concepto de decir la verdad o mentir, de la palabra, del dolor, de cómo lidiar con el dolor y cómo ponerlo en palabras, precioso. Es un libro muy muy conmovedor”. 

“Además terminé de leer La ternura de Paula Ducay. Este texto cuenta la relación de pareja. El libro se llama La ternura y es realmente tierno, es es una historia de amor contemporánea con todas las cuestiones sociales de la época”. 

Flavia es la eterna groupie de William Shakespeare siempre tiene algo para leer de él. Además de su otro gran amor, Stephen King. Este último acaba de publicar un nuevo libro, Never Flinch, “ya lo tengo”, deslizó feliz y comentó que espera este fin de semana sumergirse en esa lectura. 


Periodismo


Gili Ratti (Chaco) es periodista, siempre trabajó en el ámbito de prensa. Ahora hace más de un año que en Diario TAG se ocupa de gestionar y crear contenido en redes sociales. Esto implicó para ella todo un cambio. “Fue un mundo nuevo al comienzo”, agregó, “me tuve que capacitar y aprender el funcionamiento de los algoritmos, el lenguaje de cada red social. A eso tuve que sumarle más conocimiento en periodismo para poder contar las noticias con ese nuevo formato”.

Flavia Pittella (La Plata), es profesora en lengua y literatura inglesas. Hace dieciséis años que hace periodismo cultural. Recuerda que la primera vez que salió al aire en una radio con Ernesto Tenembaum, recuerda que llamó a su mamá y ella le avisó a unos tíos que iba a salir en la radio para hablar de Nelson Mandela y de literatura sudafricana. “Para mí fue una experiencia inolvidable, era un evento único. Hace poco la tía Mari me dijo - vos dices en la radio lo que hacías hace tiempo con nosotros". Claro le digo, recomiendo libros desde que soy chiquita y ahora sigo haciendo eso solo que lo hago en la radio y en distintas plataformas”. Sus espacios son concebidos por ella como pequeñas clases, donde busca seducir a los posibles lectores de que está bueno leer a un autor o a una autora determinada. Con el tiempo Flavia también se volvió una gran entrevistadora.

Mariela Mioni

Mariela Mioni (Corrientes) viene haciendo su camino como periodista en el campo cultural, pasó por la radio y desde hace varios años se dedica al periodismo escrito. Antes de trabajar en diarios fue becaria en el Centro Cultural de la UNNE. Además, hizo un programa radial llamado En Camino, junto a Carlos Quiñonez. “Ese espacio me permitió conocer escritores, periodistas, artistas, músicos, teatreros, gente vinculada al arte. Allí conocí también a Darwy Berti, uno de los decanos del periodismo correntino. Él se volvió un mentor. Durante décadas de amistad me guío con lecturas, me sugirió personas a entrevistar e incluso me animó a escribir, a dejar registro de la cultura correntina en todas sus formas”.

 

Cultura / rentabilidad / oficio 


¿Cómo no hablar de cultura? parece ser la pregunta que atraviesa la pulsión de estas periodistas que sienten que pasan cosas importantes en el ámbito de la cultura. 

“Hay fenómenos artísticos que pasan en Resistencia que convocan mucha gente. Esto de alguna manera refuerza la identidad de la ciudad. Por ejemplo, la Bienal de Escultura, ver el predio colmado de público todos los días, la gente y la interacción con las esculturas, el acercamiento de los artistas, tanto adultos como niños haciendo apropiación del arte”, describió Gili. 

“Para mí - dice - la importancia de la cultura radica en que es el ser y el sentir del pueblo. Es ahí donde se construye la identidad de la ciudad. En el campo cultural se juega todo, cómo nos vemos y cómo nos relacionamos”. 

Desde esa mirada ella construye un trabajo riguroso en el campo donde pueden leerse algunos textos suyos con artistas como Mauro Siri, Nahuel Pennisi, Lisandro Aristimuño, entre otros. “Me gusta mucho la música y es lo que más disfruto, en cualquier género. Me gusta conocer y descubrir. S bien la pintura también me gusta, disfruto mucho la música en sus distintos géneros”, agregó.

Mariela pone de relieve que en el periodismo cultural su valor no se mide en términos de rentabilidad. “Es rentable, sí - sostiene - pero de otro modo: en lo que siembra, en lo que hace visible y en lo que deja para el futuro. Hoy sucede que vivimos en un sistema de medios actual en el que se tornó central contabilizar cuántos clics obtuvo una publicación, además de los algoritmos y las urgencias. En este contexto el periodismo cultural va a contramano: porque producir un material requiere tiempo, contexto, profundidad. No se limita a la inmediatez. Eso en términos comerciales, no “vende”. El periodismo cultural implica una tarea de investigación, interpretación, memoria y sensibilidad que no siempre encuentra financiamiento ni prioridad editorial en los medios”.

A ella le interesa mucho trabajar las zonas grises, los cruces: cuando la literatura se mezcla con la historia, cuando un libro da pie a una crónica o una entrevista se convierte en retrato. En ese marco cuenta - casi como una confesión feliz - que lo que más la moviliza es contar historias”. 

Para ella, como en el decir de Fabián Casas, “lo importante está en los cruces”. “Estoy convencida de que es profundamente necesario hacer periodismo cultural. Hacer periodismo cultural hoy también es una disputa por el sentido, por el relato, por el lugar que ocupan nuestros artistas, nuestros saberes y nuestras lenguas”.

Flavia Pittella 

Flavia Pittella trabajó durante más de diez años con Jorge Lanata. Destacó de ese trabajo varios aspectos pero uno de los más importantes es el espacio dedicado a la cultura. “Soy fanática de Damas Gratis, quiero decir, yo por cultura entiendo todo. Todo es cultura para mí y lo vivo así. Habiendo dicho esto, cuanto vos más leés, mirás, conocés, abrís la cabeza, mucha literatura te vuelve empático porque abrís tu mente. A través de la literatura descubrís que el mundo es más complicado que tu metro cuadrado”. 

“El arte es apertura, unidad, la posibilidad de conectar con vidas y formas de vida distintas. Cuando dejamos de acceder a la cultura nos encerramos en nuestro mundito de cuatro paredes y nos volvemos seres oscuros”, advierte Flavia. “Nosotros que hacemos periodismo además tenemos que salir y preguntar, saber decir no sé y entonces preguntar, preguntar. El conocimiento es lo que nos libera y nos permite tomar decisiones”


Subversivos 


Para terminar tomo palabras de una de las entrevistas. De alguna manera sintetiza el rol del periodismo en este tiempo. Todos los que estamos, vos y yo, los que tenemos espacios de voz y micrófono tenemos que ser muy serios, muy pulcros y cautos. “A la vez tenemos que ser muy subversivos en el sentido real de la palabra, digamos, ir en contra del discurso instalado. Ese es el rol del artista y es el rol del periodista cultural en este momento”, expresó una de las entrevistadas.

Las palabras aquí fueron el camino para acercar el universo de tres periodistas apasionadas por su oficio en distintos puntos del país. Al igual que ellas, y tantos otros y otras, mientras madura el día crece en ellas sus deseos por leer y conocer nuevas historias. Todo esto sucede porque escribir, hacer un posteo e incluso un streaming, también es escuchar.


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